Recuerdo unas palabras que dibujaban algo así como:
Si el corazón decide
hoy al orgullo soslayar
O aquellas que describían:
un chisguete de luz
Pero hoy nos quedamos sin esa frescura, nuestros corazones igualmente se han vuelto gramaticales.
Pero buscamos aquella felicidad tan genuina por ignorante, y escribimos nuestras cuitas, alongamos la lista con nuestras preguntas, perdimos el paraíso.
Y con cada pregunta nos alejamos más de eso que fuimos.
Pero a nadie le importa esta obsesión, el fiel testimonio será este post.