En junio de 2013 tomé el curso Introducción a los Códices Mesoamericanos, impartido por la Maestra Sandra Amelia Cruz Rivera, en el Museo Nacional de Antropología; en él vimos varios códices, por grupo cultural y estilístico. Cuando estudiamos la parte de los códices mayas nos presentó el códice Madrid; durante la exposición mencionó la existencia de las abejas meliponas, y nos explicó que en dicho códice se muestran aspectos del cuidado de estas, así como la producción de miel; al revisar las láminas que tengo del facsímil del códice Trocortesiano (como se le conoce a una sección del códice Madrid), pude identificar sin dificultad a las abejas.
Códice Madrid en el Museo de América, en Madrid, España |
A principios del siglo XX investigadores del Museo Peabody de Arqueología y Etnología Americana de la Universidad de Harvard, determinaron la cantidad de escribas que trabajaron en el códice Madrid, y hallaron que el escriba 9 fue una persona con profundos conocimientos sobre los insectos, el equivalente al entómologo de nuestros días. Texto adaptado del artículo original en Ciencia UNAM. |
La miel que consumimos normalmente es de la abeja venida de Europa, con aguijón, y franjas amarillas y cafés; en cambio, la abeja melipona de la península de Yucatán, es más pequeña, casi negra, y de no ser por su vuelo, se podría confundir con una mosca o avispa miniatura, pero su principal característica es que carecen de aguijón, por lo que atenderlas es mucho más fácil; construyen sus colmenas en troncos viejos, y la miel que producen es un de un sabor profundo, de textura más gruesa y color más oscuro.
Abeja melipona de Tosepan, Puebla. Foto propia. |
Laura Elena Sotelo Campos, investigadora del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, encontró que el conocimiento del escriba 9 era increíblemente preciso, pues plasmó todos los detalles de la abeja Melipona fulvipes, oriunda de la zona Maya. Cabe señalar que esta abeja no es la actualmente conocemos, sino que se trata de una especie sin aguijón, y aunque también produce miel, es de un color mucho más oscuro. Texto adaptado del artículo original en Ciencia UNAM. |
Hace poco más de diez años recorrí casi toda la península de Yucatán, viajé de Mérida, Yucatán a Xpujil, Campeche; de ahí hacia Chetumal, Quintana Roo; luego crucé Valladolid, Yucatán y después arribé a Puerto Progreso, Mérida; regresando a Campeche, al municipio de Hopelchén. En este lugar, conocí a la abeja melipona y probé su miel por primera vez, directamente de la colmena.
Actualmente, casi toda la miel de abeja melipona es producida por pequeños productores, sin mucha intervención de su parte, por eso se puede considerar como orgánica. Esta miel es muy apreciada en el mercado europeo, prácticamente toda la producción de miel de abeja melipona de la península de Yucatán es exportada, aún cuando las reglas para su comercialización son muy estrictas.
Gracias a los estudios realizados al Códice Madrid por investigadoras del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM sabemos que los antiguos mayas tenían amplios conocimientos sobre entomología y técnicas específicas para el cultivo de la miel de sus abejas nativas. Texto adaptado del artículo original en Ciencia UNAM. |
Aunque la apicultura es de las actividades menores de la cría y explotación de animales, para algunas comunidades de la península de Yucatán es una actividad bastante importante, y de tradición muy antigua, tal como lo demuestra el códice, pues aunque durante la colonia fue relativamente prohibida la producción, siempre encontró la manera de persistir.
Actualmente la producción de miel se concentra en las entidades de Yucatán, Campeche y Jalisco, pero si sumamos la producción de las entidades que forman la península de Yucatán, es decir, Yucatán, Campeche y Quintana Roo, se concentra el 30% de la producción nacional anual de miel, según datos publicados por el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretearía de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Me parece increíble que una actividad tan ancestral puede seguir siendo tan significativa para la región y los pobladores, a pesar de los siglos de distancia, y los múltiples cambios sociales y económicos.
Me parece increíble que una actividad tan ancestral puede seguir siendo tan significativa para la región y los pobladores, a pesar de los siglos de distancia, y los múltiples cambios sociales y económicos.