Esto... parece un Random Photo de mi otro blog, el de Transformers, pero no. Solamente para compartirles esta foto que me gustó mucho y que tomé con mi nueva cámara, ¿cómo, no sabían de mi nueva cámara?, sí, es una Cannon G12 y dos buenos amigos (Ben y Anwar) me ayudaron a tomar mi decisión.
El domingo pasado fui a la Central de Abasto (esperen una entrada sobre ella antes de fin de año) y en uno de los tantos cambios que me dieron llegó esta moneda de diez pesos que ustedes ven acá abajo. De inmediato me capturó la textura que tiene, y creo que será uno de mis modelos fotográficos más recurrentes hasta que logre una toma que me complazca perfectamente.
Les recomiendo ampliamente que le den click a las fotografías para verlas más grandes. Ah, por cierto, el Dunny del Calendario Azteca de mi novia, ¿quiere usted ver más fotos de mis Dunnys, vaya a la entrada de
Hace cuatro años ya había escrito sobre la pobre capacidad de atención de la gente, sobre como les es difícil vivir el momento presente, hoy retomo el tema a propósito de una plática que tuve hace poco una amiga, le hablé sobre el viaje que realicé harán ya más de cinco años en el que recorrí tres zonas arqueológicas: Monte Albán en Oaxaca, Palenque en Chiapas y Chichén Itza en Yucatán, fueron apenas cinco días, llevé la mayoría de mi comida y dormí en hoteles de paso, pero además de eso me fui sin una cámara fotográfica, y aunque en aquellos años no eran tan comunes como hoy, tampoco era necesariamente complejo conseguir una aunque fuera prestada.
Cuando cuento esto a mis amigos generalmente siempre me reclaman por no haber llevado una cámara fotográfica, casi como si hubiera sido un desperdicio hacer el viaje sin poder comprobarlo; para todos ellos es casi incomprensible ir de vacaciones sin uno de estos aparatos, ya muy furris aunque sea una cámara de celular.
Tlapacoya, Estado de México
En las vacaciones de navidad de 2010 viajé otra vez a Oaxaca y Chiapas, esta vez acompañado de mi novia y volví a visitar Palenque. Cuando estábamos al pie de la sombra de una pirámide le pedí que mirara con profunda atención su entorno, luego le dije que cerrara los ojos y mentalmente recreara lo visto, que respirara tranquilamente mientras lo hacia. Esto no nos tomó ni cinco minutos, la maravilla es que si cierro los ojos y me concentro puedo evocar la humedad del bosque, los sonidos, el frío de la piedra y el calor del sol.
También fuimos a las Cascadas de Agua Azul, amén de los asuntos políticos y la "conservación" del lugar, constaté algo que ya había visto en otros lugares, en otros viajes, pero ahí fue una especie de confirmación. Mucha gente llegaba y se tomaba fotos con las cascadas de fondo; sí, es muy inocente la actitud, todos lo hacen: tomas la foto para compartir que estuviste ahí. Pero, ¿en verdad estuviste ahí?, me quedé un rato viendo a la gente y descubrí que el 98% llegaba, le daba la espalda a las cascadas y se tomaban la foto, ya sea ellos mismo o algún amigo lo hacía, e inmediatamente partían, seguían a otro lugar, buscando otro sitio para tomarse una foto, ¡nadie se detenía a admirar la fuerza del agua, su majestuoso tono verde azulado!
Diseños mexicas de serpientes, tipo códice
Hace poco el amigo Anwar Vazquez en twitter compartió un texto sobre fotografía que señala la poca atención que le damos a mirar una fotografía digital y tiene mucho de razón. ¿Cuántas fotos no tomamos o descargamos de internet y almacenamos?, y cuando las vemos, ¿le damos a cada una la suficiente contemplación? Ni yo hago esto, aunque cuando tomo mis fotos de Transformers para Suta, el blog pongo más atención a la hora de elegir la toma que subiré, pero no basta.
Reconstrucción del complejo de los edificios superpuestos. Teotihuacan, Estado de México
En una ocasión me encontraba dibujando la pirámide de Santa Cecilia Acatitlan, al norte de la Ciudad de México, y se me acercó un señor acompañado con un grupo de niños que tenía toda la pinta de ser una maestro de primaria, vio mi dibujo por encima de mi hombro y me dijo con sorna -'¿A ver señor ingeniero, qué esta dibujando?' Yo no lo voltee a ver por su actitud pedante, sólo le respondí muy por lo bajo que estaba tratando de dibujar la pirámide, él me dijo que lo estaba haciendo mal, que la perspectiva, que el punto de fuga... yo sólo le respondí -'Sí'
El 'Castillo'. Chichén Itzá, Yucatán
No soy ni pretendo ser un artista visual, tomé un par de cursos en el bachillerato y lo practiqué algún tiempo después, pero nada más, ¿entonces cuál era mi afán de dibujar las pirámides de las zonas arqueológicas a las que iba? Muy sencillo: conocerlas. La mirada puede ser engañada fácilmente, 'toda percepción es errónea', además estamos muy acostumbrados a recibir la realidad tal cual sin intentar ser conscientes de ella. Al dibujar las pirámides encontraba muchas dificultades para plasmarlas en papel, pues sus volúmenes por sencillos, geométricos, que parezcan tiene una profundidad y juego de espacios que no se sospechan siquiera a simple vista.
Coatepenatli. Tula, Hidalgo
Y lo mismo, es más fácil apretar un botón y listo, vamonos, siguiente lugar, en la casa las veo, miren amigos del Facebook yo estuve ahí, y la pregunta sigue siendo la misma, ¿realmente estuviste ahí?, algo similar descubrí cuando a mis amigos les conté del Proyecto Soundtrack de mi Vida, muchos de ellos son incapaces de recordar su pasado; pero tampoco malentiendan esto como una invitación a no dejar ir las cosas, la idea no es aferrarse a lo vivido, sino estar conscientes de lo que has vivido, de otro modo ¿cómo puedes estar seguro que tú eres realmente quién crees ser?
Pequeño cuarto en el Grupo Norte. Palenque, Chiapas
Quizás en navidad me compre una cámara fotográfica, mi intención es usarla para tomar mejores fotos de mis Trasnformers y también fotos de los lugares que visito, pero les juro que no me tomaré la típica foto mira mamá yo estuve aquí (de hecho me choca tomarme esas fotos, siempre que lo he hecho es por petición de mis amigos), y también prometo que cada que apriete el obturador habré visto bien mi objeto. Yo lo invito a ser más atento de su entorno, a conocerlo profundamente, bueno, no tanto como está chica que acabó malen las Cascadas de Agua Azul.
Escalinata de la plaza Quetzalpapalotl. Teotihuacan, Estado de México
Tengo un amigo en el trabajo que cuando le hablo de estas cosas me dice -'bueno, ¿y todo esto para qué sirve?, de qué me sirve hacer estas mamadas?' La respuesta para mi es muy sencilla: para vivir tu vida y no dejar que pase como una foto más en el gran álbum de la humanidad y el tiempo; por ahora sólo tenemos evidencia de que tenemos esta vida, esta percepción, ¿piensas desaprovecharla sin vivir una vida consciente?
Todas los dibujos que acompañan esta entrada fueron hechos por mí, como puede ver algunos no están terminados, y quizás no haga falta, sólo les diré que recuerdo cada momento en que los hice.
Anímense a hacer el viaje sin más cámara fotográfica que la consciencia, cuando mueran sus archivos .jpg no se irán con ustedes.
Los últimos cinco años de mi vida los he pasado junto a un persona muy especial: mi novia, mi linda Chinita. Con ella he transitado por muchas pasajes, como sucede en cualquier relación humana, pero puedo atestiguar que hemos madurado juntos, esta es la relación más constructiva y sana que he tenido.
Por supuesto hemos pasado por diminutos capítulos de desencuentro, pero han sido los menos y puedo contarlos con los dedos de una mano y al paso de los años nuestra relación es sutilmente más profunda, como el aroma impenetrable de un bosque.
kimi nakute
makoto ni tadai no
kodachi kana.
De no estar tú,
el bosque sería
demasiado grande
Cuando cumplí 25 años hice una gran fiesta, la más grande que haya hecho, en aquel entonces ni siquiera estuvo invitada, tenía menos de un mes de haberla conocido. Para mis cumpleaños 26 y 27 no me regaló nada a pesar de que ya eramos pareja, producto de una curiosa mezcla de desentendidos, en cambio para 2008 me dio la máscara de Mictli, y para los 29 años se dio la gran apoteosis de los cumpleaños, una caja enorme repleta de regalos. Grande pues era el reto para el cumpleaños número 30, sin embargo la situación económica propició que tuviera que ser un festejo más discreto.
Fuimos al parque Masayoshi Ôhira, un inesperado lugar en la Ciudad de México pues se trata de un parque de estilo japonés, pequeño y silencioso, sorprendentemente cerca del bullicio de una de las avenidas más transitadas de esta ciudad y del metro, siempre con su enjambre de gente.
El parque tiene un falso aire oriental, pero para todo aquél que haya leído a Tanizaki sabrá apreciarlo, justamente por el moho y la pátina de sus lugares, la humedad resumante, el lago seco y olvidado y la pintura del arco envejecida por el clima.
Ahí mi novia me invito comida japonesa, un poco de sake y al final algo de ochan (té verde). Me regaló además una playera de The Wall y un juego de cerámica para Sake, luego fuimos a una tienda a buscar un Transformer pero no pudimos comprarlo. Ese día me sentía algo perdido, sentí que había faltado algo, no sé qué, quizás tiempo para hacer más cosas en mi cumpleaños, quizás más regalos, quizás estar en otro lugar...
Masayoshi Ôhira fue primer ministro de Nippon y aseguró la victoria de su partido con otro candidato al morir de un ataque al corazón durante su propia campaña electoral rumbo a su tercera reelección. El nombre de un hombre da nombre a un parque en un lejano país, décadas después de su existencia otro hombre va ese parque y se interesa por sus razones.
A mis tres décadas maté mis otros blogs anteriores y nació este nuevo concepto que espero viva por diez años, bueno con cinco años me conformo. Espacio personalísimo que decidí abrir al público, total, casi no hay visitas y a veces tengo que rogar a mi novia y amigos para que lo lean, la gente que llega de fuera es por las imágenes, y supongo que toma lo que quiere y se va, pero que quede como bitácora de mi vida, un archivo de recuerdos en línea, muy útil sobre todo si has decidido empezar a olvidar algunas cosas. Una vez que terminé el ejercicio de Soundtrack de mi vida he dejado ir muchas cosas, igual que cuando perdí mi edición de Rayuela cuando cumplí 26, tema que alguna vez escribiré: el blog ayuda mucho, tema escrito, tema archivado.
El tema de mi año 30 fue Golden Years de David Bowie y es que los 30 años fueron buenos en general, trabajo seguro, mi relación se formaliza, la academia marcha bien, bajé de peso, mi blog de Transformers adquiere cierta relevancia, la colección crece a un buen ritmo, etc., etc.
Cosas, posesiones, logros... y sin embargo la vieja rumia de que algo que no anda bien, o mejor dicho, que algo podría ser diferente, que todavía hay algo por cambiar dentro de mí, todavía hay áreas para madurar, lugares oscuros que barrer, miedos que reconocer y tirar al tacho de la basura... supongo que la psique humana es así. Creo que la onda es no parar, sentir, vivir, ser la impermanencia de las cosas, no atarse a una forma de percibir del mundo, lo cual no quiere decir que haya que cambiar de postura como veleta, o simplemente no tener postura. Hoy, en este mundo que se ahorca con sus propias manos es bueno recordar que el estado de las cosas no siempre será el mismo, pero no basta con eso, solo una práctica diaria del pensamiento correcto nos puede llevar por este camino.
Tiene ya un par de años que dejé de practicar Budismo, resultado de la elección entre lo urgente y lo necesario, siento dentro mi los cambios, pero también reconozco que no es algo definitivo, todo está en movimiento, por lo que hay que entregarse al vacío, igual que el tema de mi año 31. Ya veremos dijo un ciego.
En retrospectiva mi cumpleaños 30 fue maravilloso, uno puede elegir ser feliz, uno puede elegir sobre su pasado, yo elijo que ese día fue redondo. Gracias, como siempre, por todo, Chinita mía.
La categoría de Petite Suite parece no existe, al menos no dentro de internet; viene a mí de aquellos años en que me dedicaba a escuchar Opus 94 o XELA Buena música, recuerdo a los locutores presentando alguna pieza, catalogada como Petite Suite, y se trataba de pequeñas obras, casi divertimentos, pero quizás la mente me juegue una mala pasada.
Siempre he sido más nocturno, trabajo mejor de noche cuando ya todos se han ido a dormir, es entonces que vienen esas pequeñas historias de terror, surgen de preguntas muy sencillas: ¿qué me provocaría terror ahora mismo?, ¿qué me daría miedo vivir ahorita?, ¿que cosa no me gustaría ver en este momento?
Como se puede ver las historias surgen de ese momento frágil e intimo que es la silenciosa vida nocturna de habitación, sé que no se vale poner reglas extra al juego, pero júzguelas desde esa óptica. No las deseche inmediatamente mástiquelas, déjelas entrar a la soledad de su corazón, recuerde alguna cuando esté a punto de irse a dormir...
Estás dormido con tu pareja en la cama, de pronto, en la madrugada te despiertas y la descubres mirándote, ella te pregunta ¿cómo puedes realmente saber que, en este momento, yo soy yo?
Uno de los tantos servicios que provee la SAGARPA (secretaría del gobierno mexicano encargado del sector agropecuario) es el SICDE, que brinda las notas publicadas en medios impresos relativa a dicho sector, las actualizaciones son diarias... a veces, porque suele quedar fuera de línea cada tanto, además de que sus servidores parecen ser sus propias computadoras, pues los fines de semana permanecen igualmente fuera de servicio.
Ayer un compañero encontró esto:
Vaya usted a saber que relajo se traen ahí para permitir que suban semejante nota. Sí, es graciosa, pero uno esperaría que esto no pasara en una página de una dependencia oficial. Ya me imagino el ambiente de trabajo de ese lugar, uff, el jefe debe ser un tipazo...
Les dejo la captura de pantalla completa y usted puede ver directamente aquí la nota.
Para los que no entendieron: unas heladas es una manera de referirse a cervezas, unas cervezas bien heladas, bien muertas, pues.
Todo un Fail, o como le decimos, a veces en México, todo un hazme (hazme el chingado favor).
Ah, aunque eso sí, el clima en Tabasco les ha dado con todo, vea una nota seria aquí, en La Jornada.
Te quisimos porque, además de ser un gato, eras el primo de mi sobrina, así nomás porque ella dijo un día que eras su primo (o sea que yo también era tu tío). En su inocencia de dos años de vida te hizo de la familia. El papá de mi sobrina te puso el nombre: Simón.
Gato mugroso, gato ronco, gato de media vida en la calle y media en la casa. Tenías una cola esponjosita que a tu prima le daba mucha gracia, cuando tu dormías en la casa ella te veía, aplaudía y decía cosas, repetía alegremente gato, gato, gato...
Decía mi novia que tenías botitas y zapatitos, pero como los agarraste en la calle los tenías todos revueltos, ella te compró mucha comida que últimamente ya no querías comer, un día te enfermaste y empezaste a sentir mal, dormías mucho.
Un día saliste de la casa a asolearte un poco, un par de perros idiotas te mataron, vaya a saber como, sólo horas más tarde recogí tu cuerpecito, todavía caliente pero ya irremediablemente tieso.
Te enterró toda la familia, horas más tarde le dijeron a tu prima, yo no estuve, pero dicen que lloró por ti, fue su primer contacto con la muerte.
Ahora eres el novio de Busiris, que también se fue por estas fechas. Pero no te vayas muy lejos, te espero el 31 en la casa, un platito con comida caliente (como extrañamente te gustaba) te estará esperando.
La casa de mi abuela está deshabitada y abandonada ahora, tal como usted puede atestiguarlo en las entradas anteriores. Ya nadie pelea por ella, es tierra de nadie; sólo los recuerdos andan en sus paredes y sus muertos susurran en el fondo de la tierra igual que los de la Media Luna.
En ese lugar pasaron tantas cosas: Mi abuelo a veces hacía grandes comilonas de barbacoa, recuerdo una en la que se mataron hasta tres borregos (yo ayudé a matar a uno por cierto, una especie de ceremonia iniciatica); también ahí mismo nacieron diez u once niños, de los cuales solo cinco niñas sobrevivieron; fue casa de muchos animales, por ejemplo las gatas de mi abuelita, todas llamadas Maura por igual; ahí vi pasar por largas horas el cielo azul hasta que todo pensamiento cesaba...
Escribo esto de noche y no puedo evitar pensar en la casa ahora mismo, silenciosa y oscura, como un enorme cráneo abandonado en la nada. Imagino que todavía está el frasco de Nescafé que les mostré en la entrada anterior, sé que todavía están los vasos de las veladoras del velorio de mi abuela en el piso del 'cuarto oscuro', sé que en lo alto de la casa cerrada está la pequeña habitación de mis abuelos, aún está el suelo de madera en el que descansaban sus cuerpos a la hora de dormir durante su vida.
Mis abuelos no están físicamente, pero aquí mismo, ahora mismo, mientras usted lee esto están ellos. No puede terminar lo que no tiene fin; han cesado las condiciones para que ellos existan, pero no han desaparecido, están en muchas cosas, son con nosotros, como con el gran legado que me dejaron para hacer año con año algo en Mictiuh, están en el cariño de mi familia, son con cada sonrisa de sus múltiples nietos, bisnietos y creo que hasta tataranietos.
Hace poco mis padres fueron a la casa, está llena de murciélagos y las vigas de madera van cediendo a la humedad, es habitada por musgos, por hierbas que crecen entre las paredes de adobe y flores que surgen en los lugares más insospechados. Mi abuela tenía amor por ellas, y muy buena mano, igualmente mi abuelo era bueno para la tierra; cuando murió la milpa dio unos mazorcas enormes, de tan grandes que se doblaba la caña y caían al suelo.
Ahora su casa la va comiendo lentamente la tierra, tierra eres y en tierra te convertirás, la casa no se destruye, se hunde lentamente para acompañar a los suyos, allá en el reino de los cielos.
Cuando era niño además de escuchar boleros en la casa veíamos películas mexicanas (amén de caricaturas), de ahí que siempre tuvimos contactos con todos los actores de la época de oro del cine nacional, desde el carpintero de Mazatlán, Sinaloa hasta el Mimo de México, sin dejar de lado al Harbano Jalil o hasta el Indio Fernández.
Como ya se dijo arriba las películas favoritas no faltaban, había una, cuyo nombre ignoro, en la que salían casi todos los cómicos de la época, recuerdo (quizás equivocadamente) a Cantinflas, Resortes, Viruta y Capulina, Manolín y Chilinski, Tun Tun, Clavillazo y otros... incluyendo a Tin Tan, y sé, que cada que salía eran los momentos favoritos de la película.
Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, o mejor conocido por todos: Tin Tan fue un actor de comedia durante la década de los cuarenta hasta y hasta los setenta. Su carrera artística comienza cuando se le cacha imitando al Flaco de Oro, allá en una estación de radio del norte del país. Aunque su comicidad quizás es producto de las tensas relaciones en el seno familiar cuando apenas era él un niño.
Vaya usted a saber porque los rockeros mexicanos lo han revalorado y traído mucho a cuento, se le atribuyen poderes sobrenaturales sobre lo cool y lo buena onda... la verdad es que creo que no entienden muy bien porque lo promocionan, sin embargo no es malo, pero sí me resulta curiosa, y hasta gracioso, la manera en la que tratan de justificar la conexión entre su apreciación y su creación musical.
No hay que darle tres vueltas a las patas del gato: fue un buen cómico, uno muy ocurrente y creativo, no se dejó estancar mucho, aunque sí fue mucho muy explotado (como casi todos los actores de la época); además se adivina su sangre liviana, por su biografía uno puede adivinar que no fue una persona negativa.
A mi me gusta la música que cantó, lejos de establecer un juicio sobre ello diré simplemente que lo me gusta es su desenfado y su romanticismo, por si usted no lo sabía realicé el Soundtrack de mi vida, en el cual dos canciones de él corresponden a los años 27 y 28.
Entre la bola de regalos que me dio mi novia venía dos cosas de Tin Tan, la genial película 'El Rey del Barrio' y este monito que ha estado viendo a lo largo del blog, está hecho de vinyl y es de la marca Cartoons México, los cuales han hecho una gran colección de figuras de él con los diferente personajes que representó. Si usted está interesado en esta figura puede adquirirla fácilmente en lugares como la Cineteca Nacional y en varios locales en Coyoacán, mi linda novia lo compró en el Callejón Girón.
La figura no tiene articulaciones, aunque la cabeza es otra pieza no puede girar, el sombrero como se puede ver tiene un pluma pegada y se puede pegar, se mantiene en su lugar con un alfiler común. Como se ve sólo es para exhibición, afortunadamente está diseñada para estar dentro de su empaque pues es completamente visible la figura, así se evita que le caiga polvo.
Mi abuela murió en domingo, era algo esperado después de un par de meses difíciles en el hospital, yo la había visto unos días de antes, fui a decirle que no se preocupara por sus hijas, que yo iba a cuidar al menos a mi madre, le dije que la iban a estar esperando muchos perros para cruzar el río, que todos los perros que había tenido en su vida iban a estar ahí, contentos de verla de nuevo. Ella tenía esa vieja creencia prehispánica del viaje al Mictlan, sólo que el final del viaje era el Cielo.
Viajamos en la madrugada a su pueblo en cortejo fúnebre, apenas habíamos pasado Toluca una niebla espesa no nos permitía ver más allá de un metro. Llegamos cuando el sol empezaba a iluminar la tierra, yo no pude evitar llorar al pensar que mi abuela regresaba a su casa pero muerta, ella ya no podía saber que estaba ahí.
Ahorraré la narración del velorio y el entierro, sólo diré que ese día volvieron a estar todas las hermanas juntas, montón de primos y vecinos, la casa se llenó de gente y las cazuelas volvieron a usarse, aquél fogón que mató lentamente a mi abuela durante años volvió a arder con brazas fuertes, es que estábamos preparando la comida que habría de darse a los asistentes.
Para llevar a mi abuela a enterrar había que llevar su caja desde lo alto del cerro, que es donde está su casa hasta el panteón; yo cargué un extremo de su caja todo ese trayecto y es que no pude soltarla, mi abuela me había enseñado muchas cosas, no podía dejarla ir fácilmente.
Yo le regalé un par de perritos de barro para que la guiaran en su tumba, una réplica de los perritos que se encuentran en las zonas arqueológicas de Colima, fueron colocados junto a su caja, después de esto sólo la tierra la acompañó.
Saliendo del panteón nos fuimos de Amanalco de Becerra, yo no volví a regresar al pueblo hasta varios años después, y todavía más tiempo después volví a entrar a la casa de mi abuela, lo que encontré es lo que usted está viendo. Una casa abandonada, el tiempo detenido. Un frasco con café y otro con azúcar son la muestra de lo rápido que la vida cambia, lo ilusorio que son las pertenencias o las cosas.
Sobre estas líneas puede ver la cantidad de veladoras que se usaron en su velorio, algunas todavía tienen suficiente cera para arder un largo rato, pero ahí están, quietas y olvidadas, y seguramente mientras usted lee esto así mismo siguen esos vasos fríos que está viendo.
Yo vi a mis abuelos vivos sentarse en estas sillas, ahora el tiempo las ha comido, pero aún con todo parecen estar esperando a que alguien las use.
Hay una anécdota con estas sillas: cuando mi padre fue a pedir a mi madre en matrimonio se sentó en una silla recién pintada, al llegar mi abuelo mi padre se levantó para saludarlo... se le quedó la silla pegada.
Y en esta pequeña silla que ve sobre estas líneas yo me caí alguna vez siendo niño, tiré mi atole en el suelo; mi abuelo me miró con gran severidad, de haber sido yo su hijo me hubiera pegado en ese momento, pero sólo miró a mi mamá esperando que me reprendiera y aún así nada pasó. Mi abuela me sirvió otra taza de atole, pero torpe como cualquier niño volví a caerme, mi abuelo sólo exclamó entre dientes: '¡ponte charro!'
Ahí están en la pared todavía los santos de mi abuela, no sé cuánto tiempo tengan, yo recuerdo desde niño que ahí estaban.
La entrada a la casa principal, todavía con sus cruces de palma, con sus bendiciones perennes, luchando contra el tiempo, contra el olvido.
De estas fotos ya hace un par de años, desconozco como está la casa hoy, según sé ha empezado a caerse y está llena de murciélagos, la vida sigue y sigue.
Ayudé a mi hermana a realizar este vídeo. Tratamos de hacer algo sencillo pero si nos aventamos unas tres horas y media, el resultado no es tal malo, sobre todo cuando lo comparamos con los demás vídeos del mismo canal.
y la comida fue una tregua en la
batalla de la vida
el pan de cáscara dorada y el
pollo frito y jugoso. La gaseosa fría, refrescante; yo siempre sacaba los vasos
de vidrio con flores pintadas y servía a tus padres. Realmente me gustaba
sentirme útil y seguro de haber ganado mi comida; como un día me gritaste que
debía hacerlo.
La calle estaba limpia gracias a
una ligera llovizna, la gente no se veía fatigada. Era un apacible domingo.
Viajamos en minibús unas pocas cuadras hacia arriba, sobre la loma que en que
vivías, aunque ya no recuerdo para qué. Yo estaba recién bañado y el perfume
que me habías aplicado me daba serenidad. Tú siempre te veías limpia; recuerdo
bien tu cintura y la forma de tus senos bajo ese sweater negro. Siempre me
gustó como te veías con ropa de ese color.
Súshima. Organiza y clavicordios.
La saeta de tu ira me rompió. Como si una mítica arquera disparara sobre un
joven tronco de pino.
Tú, monstruo de hervores y
piñones. Tú fuiste mi rival, éramos guerreros en lucha mentida.
Yo fabriqué el puño en tu mano
débil para que enfrentaras al mundo.
Y luego tu puño se irguió contra
mí.
Al final, siempre coronabas una
tarde apacible con incomprensibles y absurdas recriminaciones sobre cualquier
cosa, pero si andabas con humor de sicario, te ponías a disposición de tu ama,
la Neurosis, y no te detenías hasta ver de mis ojos tristes brotar lagrimas que
rogaban compasión.
Todo en ese entonces andaba tan
bien para mí que bastaba que pasaras tu mano sobre mis mejillas húmedas, para
recoger el pago que exigía tu ama.
Yo era como un chiquilín que es
perdonado de un castigo bárbaro por algo que no hizo con dulces y juguetes.
Me iba de tu casa, ya en la noche,
con una sonrisa de perro agradecido, bajaba por esas calles empinadas, con las
baldosas aún húmedas, o tal vez llovía de nueva cuenta. Y no me importaba
empaparme, creía que con tu pensamiento tú me protegías
¿Como evitar que con ese proceder
nuestro no llegáramos a odiarnos?
Pero era feliz por verte en el
baño, mientras peinabas tu cabello, mientras dormías o me dominabas con tu
cuerpo.
2011. Alison Mosshart and Carl Azar - Tomorrow Never Knows
Turn off your mind, relax and float down stream,
It is not dying, it is not dying
Lay down al thoughts, surrender to the void,
It is shining, it is shining
Yet you may see the meaning of within
It is being, it is being
Love is all and love is everyone
It is knowing, it is knowing
And ignorance and hate mourn the dead
It is believing, it is believing
But listen to the colour of your dreams
It is not leaving, it is not leaving
So play the game "existence" to the end
Of the beginning, of the beginning
Desconecta tu mente, relájate, déjate llevar
Esto no es morir, no es morir
Deten tus pensamientos, entrégate al vacío
Esto es brillar, es brillar
Aún podrás ver los significados
Es hablar, es hablar
Que el amor es todo y es todos
Esto es saber, es saber
Y la ignorancia y el odio lloran a los muertos
Eso creer, es creer
Pero escucha el color de tus sueños
Esto es no irse, no irse
Así que juega la existencia hasta el fin
en el principio
Es curioso, pero mientras más cerca es el año al presente poco puedo decir de él. Baste con decir que este años fue una suma de los otros, me sentí aliviado, satisfecho y completo, pero con la conciencia de que aún me queda mucho por vivir.
Este fue el año que abrí, Suta, el blog, honestamente no pensé que fuera a prosperar o a generar interés, es más, yo lo veía como un simple block de notas público, pero la verdad es que ha sido muy satisfactorio, he conocido a mucha gente interesante y buenos amigos como el estimado Ben, de Ben's Items o Iván de Veracruz.
Y había que empezar de nuevo, un trabajo nuevo me encontró, es el que actualmente tengo, y no me sonroja decir que realmente me gusta lo que hago, aunque claro, como en todo, hay sus bemoles, pero por ahora todo es alegremente aceptable. Aquí he conocido gente interesante, pero quiero reconocer a Marangra, una buena amiga con la que se puede confiar.
Ese fue el último año que realizamos el Festval Mictiuh, tuvimos muy buenas presentaciones y muchos foros, pero me dejó el amargo placer de saberme un director furibundo, intransigente y perfeccionista.
Y me quedé sin trabajo casi un año, finalmente encontré uno, pero muy malo, de esos que sufres por la paga, el mal trato, el racismo, ya saben, todos hemos pasado por uno, pero a pesar de todo ello fui feliz junto a la mujer que es mi compañera.
Ella, además de ser mi dicha y mi querer me ayudó a mantenerme fuerte, a no rendirme. Pero también hay que señalar que esos dos primeros años con ella fueron muy complicados, no se dejaba querer, pero terminé convenciéndola con boleros y mucha atención.
Durante nuestro primer año le regalé diariamente una pequeña carta, al modo de las que menciona Sei Shônagon en su Makura no Sôshi (libro de cabecera), siempre diferente, con poemas en caligrafía japonesa, micro ficción, dibujos, poemas cortos, etc...
Este fue un año muy prolífico y fructífero. Fui profesor adjunto en la Facultad de Economía de la UNAM, mi vida profesional era intensa, el Festival Mictiuh para el día de muertos tuvo buenas presentaciones, mi práctica en el Karate Do era fabulosa, inicié mi colección de Transformers, pero sobre todo lo mejor de ellos es que comencé una relación con una mujer estupenda.
Después de haber trabajado tres años en el Parnaso de Coyoacan, librería que se encontraba en dicho rincón de la Ciudad de México, y de haber hecho unos cuantos buenos y locos amigos, además de llegar a ser jefe de piso y comprar un montón de libros, quería hacer algo grande, diferente: viajar a tres zonas arqueológicas del país.
Suena fácil, no sé, inocente. pero en su momento fue una gran reto, pues me aventuré a ir sólo, prácticamente con casi nada de dinero, comida enlatada, leche en polvo, cereal, una pequeña resistencia eléctrica y un par de cazuelitas. Viaje de noche casi siempre, cuando había que quedarse en hotel escogía el más barato, incluso llegué a entrar al más triste hotel de putas que se pueda imaginar.
Primero estuve en Monte Albán, Oaxaca, ahí encontré que en el cielo puede haber corazones de piedra labrados en nubes; luego fui a Palenque, Chiapas, ahí encontré que en la oscuridad de la selva también puede brillar el claro azul del cielo sobre la piedra antigua; por último, en Chichén Itza, Yucatán encontré un diminuto pez viviendo una efímera existencia en un pequeño charco hecho en el corazón de una piedra labrada por manos mayas.
Todo esto pasó a finales de 2005, y lo cuento en 2006 porque en esa año regresé a la península, conocí Yucatán, Campeche y Quintana roo, entré a las comunidades más pobres y lejanas que existen en la región.
También perdí a mi abuela, ayude a cargar su ataúd desde lo alto de su casa en un cerro hasta el cementerio en el que descansa hoy.
Conocí a la que será mi esposa.
Me hice budista.
El budismo, a demás de una religión es una forma de vida que da disciplina y aligera el corazón. Su esencia es la rueda del Dharma, de cuyo movimiento nadie escapa, a partir de ella se generan las cuatro nobles verdades:
LAS
CUATRO NOBLES VERDADES
DUKKHA. RECONOCER
EL SUFRIMIENTO
SAMUDAYA.ENCONTRAR LA RAÍZ DEL SUFRIMIENTO
NIRODHA.HUIR DE LA RAÍZ DEL SUFRIMIENTO
MARGA. PRACTICAR
LA DISCIPLINA DELA HUIDA
Dicha practica se realiza a través de seguir el noble octuple sendero:
EL
NOBLE ÓCTUPLE SENDERO
VISIÓN CORRECTA
PENSAMIENTO CORRECTO
ATENCIÓN CORRECTA
HABLA CORRECTA
ACCIÓN CORRECTA
DILIGENCIA CORRECTA
CONCENTRACIÓN CORRECTA
MEDIO DE VIDA CORRECTO
De su práctica diaria no obtienes nada más que claridad en el corazón, empiezas a ver la esencia de las cosas sin juzgarlas, no me equivoco al decir que esta ha sido una de mis etapas más tranquilas de mi vida, la serenidad me invadía, y por sencillo que parezca el secreto está en aprender a respirar; una vez que consigues frenar la locura de tu mundo entras en estado diferente.
Como todo en esta vida exige practica, yo he dejado la mía y me ha hecho falta, sobre todo este año que me encuentro tan cansado, necesito detener mi mundo, serenar mi pensamiento y descansar de él para curar mis cuitas.
Buda dice que somos lo que pensamos, les dejo un par de cosas para pensar: