Transformando a México

Ayudé a mi hermana a realizar este vídeo. Tratamos de hacer algo sencillo pero si nos aventamos unas tres horas y media, el resultado no es tal malo, sobre todo cuando lo comparamos con los demás vídeos del mismo canal.

The last letter

Imagen tomada de aquí.

Súshima

Piel de carnaval,

organza y canela

Nubes blancas sin fin

en la tranquila tarde un domingo lluvioso

y la comida fue una tregua en la batalla de la vida

el pan de cáscara dorada y el pollo frito y jugoso. La gaseosa fría, refrescante; yo siempre sacaba los vasos de vidrio con flores pintadas y servía a tus padres. Realmente me gustaba sentirme útil y seguro de haber ganado mi comida; como un día me gritaste que debía hacerlo.


La calle estaba limpia gracias a una ligera llovizna, la gente no se veía fatigada. Era un apacible domingo. Viajamos en minibús unas pocas cuadras hacia arriba, sobre la loma que en que vivías, aunque ya no recuerdo para qué. Yo estaba recién bañado y el perfume que me habías aplicado me daba serenidad. Tú siempre te veías limpia; recuerdo bien tu cintura y la forma de tus senos bajo ese sweater negro. Siempre me gustó como te veías con ropa de ese color.

Súshima. Organiza y clavicordios. La saeta de tu ira me rompió. Como si una mítica arquera disparara sobre un joven tronco de pino.

Tú, monstruo de hervores y piñones. Tú fuiste mi rival, éramos guerreros en lucha mentida.

Yo fabriqué el puño en tu mano débil para que enfrentaras al mundo.

Y luego tu puño se irguió contra mí.


Al final, siempre coronabas una tarde apacible con incomprensibles y absurdas recriminaciones sobre cualquier cosa, pero si andabas con humor de sicario, te ponías a disposición de tu ama, la Neurosis, y no te detenías hasta ver de mis ojos tristes brotar lagrimas que rogaban compasión.

Todo en ese entonces andaba tan bien para mí que bastaba que pasaras tu mano sobre mis mejillas húmedas, para recoger el pago que exigía tu ama.

Yo era como un chiquilín que es perdonado de un castigo bárbaro por algo que no hizo con dulces y juguetes.


Me iba de tu casa, ya en la noche, con una sonrisa de perro agradecido, bajaba por esas calles empinadas, con las baldosas aún húmedas, o tal vez llovía de nueva cuenta. Y no me importaba empaparme, creía que con tu pensamiento tú me protegías

¿Como evitar que con ese proceder nuestro no llegáramos a odiarnos?

Pero era feliz por verte en el baño, mientras peinabas tu cabello, mientras dormías o me dominabas con tu cuerpo.


Era feliz como único recurso a evitar sucumbir.

Soundtrack de mi vida. Año 31

2011. Alison Mosshart and Carl Azar - Tomorrow Never Knows

Turn off your mind, relax and float down stream,
It is not dying, it is not dying
Lay down al thoughts, surrender to the void,
It is shining, it is shining
Yet you may see the meaning of within
It is being, it is being
Love is all and love is everyone
It is knowing, it is knowing
And ignorance and hate mourn the dead
It is believing, it is believing
But listen to the colour of your dreams
It is not leaving, it is not leaving
So play the game "existence" to the end
Of the beginning, of the beginning

Desconecta tu mente, relájate, déjate llevar
Esto no es morir, no es morir
Deten tus pensamientos, entrégate al vacío
Esto es brillar, es brillar
Aún podrás ver los significados
Es hablar, es hablar
Que el amor es todo y es todos
Esto es saber, es saber
Y la ignorancia y el odio lloran a los muertos
Eso creer, es creer
Pero escucha el color de tus sueños
Esto es no irse, no irse
Así que juega la existencia hasta el fin
en el principio

Vea la historia de esta letra: http://es.wikipedia.org/wiki/Tomorrow_Never_Knows

Soundtrack de mi vida. Año 30

2010. David Bowie - Golden Years

Es curioso, pero mientras más cerca es el año al presente poco puedo decir de él. Baste con decir que este años fue una suma de los otros, me sentí aliviado, satisfecho y completo, pero con la conciencia de que aún me queda mucho por vivir.

Este fue el año que abrí, Suta, el blog, honestamente no pensé que fuera a prosperar o a generar interés, es más, yo lo veía como un simple block de notas público, pero la verdad es que ha sido muy satisfactorio, he conocido a mucha gente interesante y buenos amigos como el estimado Ben, de Ben's Items o Iván de Veracruz.

Soundtrack de mi vida. Año 29

2009. Café Tacvba - Seguir Siendo

Y había que empezar de nuevo, un trabajo nuevo me encontró, es el que actualmente tengo, y no me sonroja decir que realmente me gusta lo que hago, aunque claro, como en todo, hay sus bemoles, pero por ahora todo es alegremente aceptable. Aquí he conocido gente interesante, pero quiero reconocer a Marangra, una buena amiga con la que se puede confiar.

Ese fue el último año que realizamos el Festval Mictiuh, tuvimos muy buenas presentaciones y muchos foros, pero me dejó el amargo placer de saberme un director furibundo, intransigente y perfeccionista.

Soundtrack de mi vida. Año 28

2007. Tin-Tan - Soy Feliz

Y me quedé sin trabajo casi un año, finalmente encontré uno, pero muy malo, de esos que sufres por la paga, el mal trato, el racismo, ya saben, todos hemos pasado por uno, pero a pesar de todo ello fui feliz junto a la mujer que es mi compañera.

Ella, además de ser mi dicha y mi querer me ayudó a mantenerme fuerte, a no rendirme. Pero también hay que señalar que esos dos primeros años con ella fueron muy complicados, no se dejaba querer, pero terminé convenciéndola con boleros y mucha atención.

Durante nuestro primer año le regalé diariamente una pequeña carta, al modo de las que menciona Sei Shônagon en su Makura no Sôshi (libro de cabecera), siempre diferente, con poemas en caligrafía japonesa, micro ficción, dibujos, poemas cortos, etc...

Soundtrack de mi vida. Año 27

2007. Tin-Tan - Contigo

Este fue un año muy prolífico y fructífero. Fui profesor adjunto en la Facultad de Economía de la UNAM, mi vida profesional era intensa, el Festival Mictiuh para el día de muertos tuvo buenas presentaciones, mi práctica en el Karate Do era fabulosa, inicié mi colección de Transformers, pero sobre todo lo mejor de ellos es que comencé una relación con una mujer estupenda.

Lea usted lo que pensaba A mis 27 años

Soundtrack de mi vida. Año 26

2006. Koto Music of Japan - Rokudan

Después de haber trabajado tres años en el Parnaso de Coyoacan, librería que se encontraba en dicho rincón de la Ciudad de México, y de haber hecho unos cuantos buenos y locos amigos, además de llegar a ser jefe de piso y comprar un montón de libros, quería hacer algo grande, diferente: viajar a tres zonas arqueológicas del país.

Suena fácil, no sé, inocente. pero en su momento fue una gran reto, pues me aventuré a ir sólo, prácticamente con casi nada de dinero, comida enlatada, leche en polvo, cereal, una pequeña resistencia eléctrica y un par de cazuelitas. Viaje de noche casi siempre, cuando había que quedarse en hotel escogía el más barato, incluso llegué a entrar al más triste hotel de putas que se pueda imaginar.

Primero estuve en Monte Albán, Oaxaca, ahí encontré que en el cielo puede haber corazones de piedra labrados en nubes; luego fui a Palenque, Chiapas, ahí encontré que en la oscuridad de la selva también puede brillar el claro azul del cielo sobre la piedra antigua; por último, en Chichén Itza, Yucatán encontré un diminuto pez viviendo una efímera existencia en un pequeño charco hecho en el corazón de una piedra labrada por manos mayas.

Todo esto pasó a finales de 2005, y lo cuento en 2006 porque en esa año regresé a la península, conocí Yucatán, Campeche y Quintana roo, entré a las comunidades más pobres y lejanas que existen en la región.

También perdí a mi abuela, ayude a cargar su ataúd desde lo alto de su casa en un cerro hasta el cementerio en el que descansa hoy.

Conocí a la que será mi esposa.

Me hice budista.

El budismo, a demás de una religión es una forma de vida que da disciplina y aligera el corazón. Su esencia es la rueda del Dharma, de cuyo movimiento nadie escapa, a partir de ella se generan las cuatro nobles verdades:

LAS CUATRO NOBLES VERDADES

DUKKHA.        RECONOCER EL SUFRIMIENTO

SAMUDAYA.    ENCONTRAR LA RAÍZ DEL SUFRIMIENTO

NIRODHA.       HUIR DE LA RAÍZ DEL SUFRIMIENTO

MARGA.          PRACTICAR LA DISCIPLINA DE LA HUIDA

Dicha practica se realiza a través de seguir el noble octuple sendero:

EL NOBLE ÓCTUPLE SENDERO

VISIÓN CORRECTA

PENSAMIENTO CORRECTO

ATENCIÓN CORRECTA

HABLA CORRECTA

ACCIÓN CORRECTA

DILIGENCIA CORRECTA

CONCENTRACIÓN CORRECTA

MEDIO DE VIDA CORRECTO

De su práctica diaria no obtienes nada más que claridad en el corazón, empiezas a ver la esencia de las cosas sin juzgarlas, no me equivoco al decir que esta ha sido una de mis etapas más tranquilas de mi vida, la serenidad me invadía, y por sencillo que parezca el secreto está en aprender a respirar; una vez que consigues frenar la locura de tu mundo entras en estado diferente.

Como todo en esta vida exige practica, yo he dejado la mía y me ha hecho falta, sobre todo este año que me encuentro tan cansado, necesito detener mi mundo, serenar mi pensamiento y descansar de él para  curar mis cuitas.

Buda dice que somos lo que pensamos, les dejo un par de cosas para pensar:

- Maestro, ayúdame a encontrar la liberación.

- ¿Y quién te tiene prisionero?

- Nadie.

- ¿Por qué buscas la liberación entonces?

TIENES LA FUERZA DE:

千二十四祖先  そせん  に  十  世(せい)

1,024 abuelos  en 10 generaciones

百万四万八千五百七十八祖先  そせん  に  二十  世(せい)

1,048,576 abuelos en 20 generaciones

Lea usted lo que pensaba A mis 26 años.

Soundtrack de mi vida. Año 25

2005.  Mastretta El último habitante del planeta

Y así más o menos, poco a poco me veía en el espejo y empezaba a reconocerme... Facultad, amigas, mucho más libros.

Pero a la mitad de ese año mi vida volvería a cambiar, sería todo un gran giro, por fin las cosas empezaron a lucir sus colores auténticos.

Lea lo que pensaba A mis 25 años

Soundtrack de mi vida. Año 24

2004.  Iggy Pop - Lust for life

Pero, vamos, ¿no iba a estar triste toda la vida, no? Un buen día entré a trabajar al Parnaso de Coyoacán y encontré una bola de desadaptados sociales, de locos sabios, de ilustres caballeros con los que me volví un cabroncito.

Ya saben, fiestas en la Colonia Doctores, caminando a media noche por dentro del Centro Médico, forcejeando con un vago que venía del concierto de Manú Chao, alcohol de la más baja ralea, desayunar vodka con jugo de naranja y llegar pedo al trabajo, leer como poseso a los Beatnik, fiesta puntualmente cumplida cada quincena, cobrar doscientos pesos porque el resto lo gasté en libros, sentarse a comer en los jardines de Coyoacán un kilo de arroz frito mixto de los Chinos, enamorarse, desenamorarse, arder de deseo, de deseo...

Lea lo que pensaba A mis 24 años

Soundtrack de mi vida. Año 23

2003.  Control Machete - Amnesia

Leído no parece verdad, pero ahora que escribo esto me duele un poquito el corazón todavía. Estos años son un gran vacío en mi vida. Bajé y bajé hasta que caminé por un sótano húmedo, ciego y demente, vagué durante mucho tiempo.

¿Echarle la culpa a ella? No, no soy un adolescente todavía, y aunque por ella desembarqué y anduve muy lejos, fue mi periplo, mi viaje. Lo que yo viví y pensé es sólo mío, mío y del fantasma que llevaba de ella en mi corazón.

Pero ya no, no la recuerdo.

Lea lo que pensaba A mis 23 años

Soundtrack de mi vida. Año 22

2002.  José Alfredo Jímenez - Amarga Navidad

Todo lo que empieza termina, mientras más alto... mientras más rápido vayas... esa relación era como conducir a toda velocidad de noche, ¿quién no ha tenido una relación así?

Hablando de autos, el final comenzó en uno, digamos que germinó... He corrido como lobo, y suena a mentira, que lástima... Su mamá me compró un regalo de navidad que todavía guardo... Aún extraño las costillas con guacamole...

Ese año entré a la Facultad de Economía y me salí... apenas comenzaba el periplo, Ulises de barrio, inocente de mí que no sabía cuanto más iba a doler.

Sí, por si tenía la duda terminamos en navidad, un doce de diciembre, esas cosas no es olvidan cuando de fondo están cantando La Guadalupana, la Guadalupana...

Soundtrack de mi vida. Año 21

2001.  Modjo - Lady (Hear me tonigth)

Cuando regresé de viaje a  Acapulco referido en la entrada anterior encontré el amor, pero el amor, esa palabra...

¿Que podría decir que no haya dicho ya, que no haya pensado durante tantos años consagrado a la lenta delicia de una muerte lenta? Miraba mi sangre gotear, oh, Clarimonda, y no me importaba. So burro!

Ese año dibuje mapas, vendí donas, estuve en la Faculta de Filosofía y Letras, fui capturista, vendí fomi en tianguis...

Más de esta en mi novela El Hedor

Soundtrack de mi vida. Año 20

2000.  Himno Zapatista

Yo no soy zapatista, nunca lo fui y no creo serlo alguna vez, pero por supuesto que en su momento me entusiasmé y es imposible para mí no guardar cierta simpatía por los indígenas metidos en eso, las bases, pues. Entonces, ¿qué hace el himno zapatista en el Soundtrack de mi vida? Fue por un episodio que viví, quizás por ahí de principios del año 2000, ahora mismo no recuerdo, y por increíble que parezca no aparece información en internet, y es curioso porque la nota salió en varios periódicos.

Sin duda el 99 fue el año de la huelga, por supuesto no niego mi participación durante los nueve meses que esta duró, y no, no voy a entrar a temas polémicos, sólo aclararé que la canción de ese año fue seleccionada principalmente por una changuita que me traía de un ala, pero vamos, no es el tema por ahora.

El caso es que había un chico que pertenecía al Frente Zapatista de Liberación Nacional, algo así como las representaciones locales del EZLN, hoy son llamados Caracoles y creo que ya no quedan más que en Chiapas. Este chico era estudiante de la UNAM, pertenecía al CGH y tenía esposa y dos niños, vivía en Tlahuac o Xochimilco, en una comunidad agrícola. Un día, durante la huelga, al llegar a CU lo atropellaron y murió; nunca se supo si fue intencional o un simple accidente.

Fui junto con mi gran amigo y su madre al funeral de este chico. Creo que alguna vez quise escribir la experiencia, pero ninguna palabra hace justicia a lo que vi ese día. Lejos de todo discurso, lejos de toda línea teórica vi un grupo de personas llorando a un ser que había luchado por la Justicia y la Dignidad, no en discurso, sino en lo inmediato, con una mano en la milpa y otra en las letras de un libro.

Ese momento en que bajan la tapa del ataúd y no queda más que enfrentar la nada y de pronto, sin previo acuerdo comenzaron a entonar el himno zapatista, voces quebradas de indios, afuera empezó a llover, nadie ocultó las lagrimas de sus ojos.

Cuando terminó la huelga un grupo de amigos nos fuimos a Acapulco, ¿a celebrar? No, fuimos a trabajar a una comunidad que se llama Chautenco, está muy cerca de Pinotepa Nacional, Oaxaca. La idea era saber que es el trabajo real del campo, por supuesto no fue ni mi primera, ni mi ultima vez. En parte lo hice como homenaje.

Soundtrack de mi vida. Año 19

1999.  Agustín Lara - Noche de Ronda

Desde que estaba en el vientre de mi madre y hasta mi tierna infancia mi madre escuchaba boleros, muchos boleros. Así que a mis diecinueve años regresé a ellos, atraído por las figuras poéticas, próximas al modernismo, de la música de Agustín Lara, conocido también como el Flaco de Oro. Este señor fue todo un personaje, a mi me gusta definirlo por aquella anécdota que dice que a él le gustaba usar perfume, oler bien, sin importar si era fragancia de hombre o de mujer. A la distancia parecería música de viejitos, ¿pero ha puesto suficiente atención a sus letras?, hablan de noches de ronda, declaran su gusto y culpa en cada noche un amor, habla de mujeres de vida poco honrosa, vende caro tu amor aventurera...

Yo me volví bohemio, me gustaba encerrarme al atardecer y colocar en el tocadiscos mis acetatos de boleros, para mí los sábados era obligado escuchar 'Un poco más' en el Canal Once, casi siempre con Juan Bruno Tarraza al piano, a veces la sorpresa de Amparito Montes, a quién pude escuchar en vivo, cantando Nadie (con la respectiva anécdota) gracias a Pavel Granados, un compañero del Taller de Creación Literaria que hoy en día es un famoso experto en la materia.

Estar enamorado y escuchar boleros hace daño, da pena, se acaba por llorar...

Soundtrack de mi vida. Año 18

1998.  Johan Sebastian Bach - Concierto de Brandembrugo n.° 5 I Allegro

Ese mismo año cortejé a cuatro chicas, ¿por qué lo menciono?, pues porque yo creí que no había hecho eso nunca, tenía la idea que siempre había sido fiel, hasta en los más sencillos intereses, pero al hacer la recapitulación de mi vida descubrí esta extraña verdad: Ahn, Karla (la pelirroja), Mariana (eso no se la sabían ni mis amigos más íntimos) y Lilith.

La base de la música barroca es el contrapunto, que para decirlo chabacanamente se trata de repetir una misma estructura dotándola de ciertas variantes, ponga usted atención al Concierto de Brandemburgo, no es difícil entender el concepto. Bueno, pues así se puso la onda en mi vida, todo fue una pieza barroca.

Ese año entré de lleno al estudio de la literatura, leía como poseso a Jakobson, a los Estructuralistas rusos, al Grupo M de retórica, a Helena Beristain. Leía también a Cortázar, a Arreola, a Carpentier, a Paul Claudel, a Flaubert. Empecé a especializarme en J. S. Bach. ¡Fui al XVII Encuentro de Jóvenes Escritores a la Ciudad de Mazatlán, Sinaloa (en representación de la UNAM)! Caminé por las calles de la ciudad con un portafolios repleto de libros que compraba en la librerías de viejo... Pero sobre todo me enamoré del contrabajo en la obra de Bach.

Soundtrack de mi vida. Año 17

1997.  Pink Floyd - Wish you were here

Para entonces me había vuelto a enamorar, ella era una chica extraña, impenetrable, sin demasiados sentimientos, como si su corazón fuera una entidad inexpugnable, se llama Ahn. Creo que ha quedado suficientemente bien en el pasado como para afectarla al decir su nombre. A ella le debo haberme inscrito en el Taller de Creación Literaria, mi primer cuento: El Puente

Sentía en los trazos el calor, el temible e inevitable roce de sus manos que en él prodigaban vida y lo adentraban en ella de un modo íntimo, circunstancia que lo encendía y apenaba. Su estilo lo dejo marcado, puertas y fondos sin fin, islas con mar y palmeras, o al menos esa fue la ventana que quiso abrirle.

Así terminaba ese cuento, hoy lo leo y parece sacado de un libelo de Corin Tellado, ni modo, así es el amor y la adolescencia juntos.

Un día no fue a clases, era viernes, un día que por antonomasia debe ser festivo, de júbilo, pero ya en la última hora, con la pesada certeza de que ese día no la había visto me encaminé al Jardin del Arte, espacio del CCH Sur en donde ese día se presentaban varias bandas de rock amateur, de esas que tocan puros covers. Empezó a llover suavemente, el grupo se despedía, era su última canción: desearía que estuvieras aquí, wish you were here.

Cualquier rocker dice '¿si sabías que esa canción se la compuso un hombre a otro hombre?, bueno sí, todos sabemos la historia del loco brillo de diamante, pero vamos, métanse un puño, no pueden dejar de lado el meta texto cultural de la canción, o sea que huevos, si quiero sentir nostalgia es mi bronca, si ustedes gustan dedicársela a un hombre, pues muy sus gustos.

Soundtrack de mi vida. Año 16

1996.  Dead Can Dance -  Mystical Rain

Durante este año no había programa especial de Radioactivo 98.5 que dejara de escuchar, ahí conocí a The Police, Pink Floyd, Deep Purple, U2... también tenían un programa de cómics, no recuerdo ya como se llamaba, lo conducía Fernanda Tapia, vaya usted a saber acompañada de quién... el caso es que tenían una pequeña sección de juego de rol, de la serie Vampire, the Masquerade, la Tapia era una vampira de voz sexy que se enfrentaba a enemigos de otros clanes, y uno que otro licántropo colado.

No recuerdo bien, pero yo me identificaba con los vampiros del clan artístico, los Toreador; por cierto, por aquellos años empecé a estudiar dibujo, creo que no era malo en ello. Cuando terminaba la sección del juego de rol Fernanda decía el titulo de la pieza y dejaban correr la música de fondo: Dead Can Dance.

De aquellos años empecé a agarrar el gusto por lo oscuro, los vampiros (he llegado a leer mucha literatura y ensayos), por los comics... en suma, este año me hice friki, geek, ñoño, como usted quiera decirle.

Soundtrack de mi vida. Año 15

1995.  Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio - Pachuco

Todavía recuerdo que en el último 'convivio' de la Secundaria varios maestros me regañaron por traer la camisa desfajada y abierta, con una camiseta blanca debajo, sí, algo así como una onda grunge. Soplaban aires de libertad, aunque hubo cambios muy difíciles pues ese fue el año que dejé de entrenar Karate-Do después de más de tres años de hacerlo, pero por otro lado empecé a coleccionar cómics. Sí, mis favoritos eran los X-Men y Batman, sin dejar de lado a la sexy Psylocke.

Entré al Colegio de Ciencias y Humanidades Sur, aunque me costó algo de trabajo adaptarme durante el primer año. ¿Cómo olvidar las quesadillas que vendían afuera, las banderillas, las tortas de la cafetería del edificio que estaba detrás de la biblioteca, los viajes en ruta cien por periférico (por aquellos años todavía alcanzaban buenas velocidades), sí, ' no se cómo se atreven a salir vestidos así'.

Soundtrack de mi vida. Año 14

1994.  Pandora -  Se me olvidó otra vez

Este es año un clave en muchos sentidos para mí, no sólo porque a fin de año se dio el llamado 'error de diciembre' sino porque ese mismo año mejoré muchísimo en Karate-Do, empecé la secundaría, terminé con mi primer novia y seguí enamorado de una niña que conocía desde la primaria: Nancy Sandoval Garrido.

Escribo su nombre completo porque es de esas cosas que se te quedan en la mente, de esos nombres que a veces todavía flotan a la superficie en algún sueño. Es gracias a ella que comencé a escribir, todavía recuerdo que uno de mis primeros textos (quizás el segundo o tercero) se llamaba 'Brujas', hacía referencia al poder hechizante de las mujeres.

Para este año mi padre compró el primer estéreo con lector de Compact Disc, los dos primeros discos eran de Bronco y Pandora (sí, una versión alternativa del Soundtrack de mi vida incluía una canción de Bronco), yo pasé muchas tardes llorando mientras oía esta canción, ¿saben?, no era un amor imposible, simplemente nunca tuve la confianza para expresarlo...

Hace un par de años la volví a ver, yo iba en el transporte publico, ella estaba a punto de cruzar la calle, acompañada de su esposo y su pequeña hija.

¿Noto algo?, mientras más crece uno los recuerdos son más complicados...

Soundtrack de mi vida. Año 13

1993. Café Tacvba - La Ingrata

Y de pronto un Rock que tenía tintes de Son Jarocho, ¿dónde se había visto eso antes? Ok, ya antes teníamos La Negra Tomasa, pero vamos, Café Tacvba le gustaba hasta a nuestros papás. Ya para estas alturas era de esos (pre) adolescentes que le suben a todo lo que da el volumen, aunque les importe poco ecualizar el sonido...

Recuerdo claramente la publicidad del disco Re en las líneas del metro, sobre todo en la línea 8 (inaugurada en 1994), recuerdo también que mi papá nos compró a mi hermana y a mí un cassette pirata, luego mi hermana compró el CD original, desde entonces es uno de mis discos favoritos.

Soundtrack de mi vida. Año 12

1992. Enanitos Verdes - La Muralla Verde

De las pocas cosas buenas que me gustaba de Stereo 97.7 era el llamado Rock en tu idioma, luego entonces mis padres, ya un tantito más atento a nuestros gustos musicales nos regaló un par de discos (de acetato) que se llamaban 'La Huella del Éxito', y era un compendio ochentero-noventero de los grandes hits, desde Lucero hasta Los Enanitos Verdes, pasando por el Ángel del Rock.

La canción me gustaba porque dice 'estoy parado sobre la muralla que divide lo que es de lo que será', ¿una mejor definición para la adolescencia? Sí, estaba a punto de enamorarme, a punto, ya casi caía...

Soundtrack de mi vida. Año 11

1991. The Queen - Bohemian Rapsody

Este año cambié de casa, así que conocí gente nueva, por ejemplo el que ahora sigue siendo mi vecino de al lado, él me enseñó una estación de radio: Radio Capital, gracias a eso dejé de escuchar Stereo 97.7; en mi defensa diré que prefería escuchar la sección Oldies but godies.

La Reina me enseñó lo que la música podía hacer más allá de un discurso meloso, ya de ahí abriría camino para otras cosas más grandes. Al poco tiempo de escuchar Radio Capital mudé a Alfa 91.3, y de ahí a Radioactivo 98.5, de ahí no me movería en muchos, muchos años.

Soundtrack de mi vida. Año 10

1990. Teenage Mutant Ninja Turtles - Opening Theme

Esa etapa indefinible en la que no dejas de ser niño cuando ya las hormonas te reclaman en otro lado, tú ves a las Tortugas Ninja pero te alegras más cuando sale April O'neal que Raphael (él era mi favorito). La década de los ochenta se clausuraba, y por lo tanto terminaba de definirse, y ya los noventa llegaban con su falso aire de modernidad y desfachatez.

Las Tortugas Ninja fueron un fenómeno, según recuerdo, lamentablemente nunca tuve una figura de acción original de ellas, pero recuerdo con mucho cariño cuando fue mi décimo cumpleaños que mi padre llegó con una bolsa de Tortugas Ninja Botleg de todos tamaños, desde una de pequeñísimas de plástico traslucido hasta una grande al estilo de un Santo de plástico inflado.

Soundtrack de mi vida. Año 9

1989. Emannuel - Toda la vida

Y regresa Emannuel al soundtrack. ¿Ya va viendo por dónde va mi educación sentimental?, anda, que no debieron dejarme escuchar esto, no era bueno, ¿que es eso de un 'romántico suicida', si me hubieran dado un par de cachetadas me hubiera sido de mucha utilidad, como podrá verse más adelante.

'Soy el esclavo de mi mismo, tirando amor por todos lados'. No cabe duda, además de fácil soy un fatalista, pero, ¿que hacía escuchando esto a los nueve años?

Sountrack de mi vida. Año 8

1988. Timbiriche - Acelerar

La culpa es de mi hermana, ella tenía los disco de Timbiriche desde los seis años, aunque a decir verdad no le gustaban mucho, pero mis papás pensaban que sí, así que se los compraban. Así que cuando llegó el disco doble Timbiriche XI & XII pronto llegó a la casa, y sin muchas ganas de encontrarlo encontré esta pieza musical y me quedé colgado de ella, así de sencillo.

Como excusa diré que nunca me gustó Paulina Rubio, no entendía como podía tener esas cejas con su cabello rubio... en fin, ahora que vuelvo a escuchar la canción puedo decir que me gusta su energía y los sonidos de fondo, ¿qué esperaban?, ¡tenía ocho años!

Soundtrack de mi vida. Año 7

1987. Emannuel -  La Última Luna

Tenía seis años y en navidad recibí este regalo de parte de mi padre, aún conservo el cassette. Coloco la canción en el año 1987 porque me acompañó todo el año; la canción me fascinaba, escuchaba atentamente la letra y me llenaba la mente de misterios, por ese entonces ya había leído muchos libros de Julio Verne, y esto era una especie de presagios, pero en un plano más metafísico.

Recuerdo que una tía me decía que esta canción era del maligno, es más, leí en un pasquín de la iglesia una interpretación, que aún a mi edad me pareció floja, burda, infantil. Por supuesto me prohibieron escucharla, por supuesto esto hizo que le prestara aún más atención... Lamento la imagen del vídeo, pero al parecer es la única disponible.

Soundtrack de mi vida. Año 6

1986. Juan Gabriel - No tengo dinero

Tenía apenas unos seis años pero por alguna inexplicable razón me gustaba muchísimo esta canción, según recuerdo a veces cantarla era lo primero que hacía en la mañana, quizás preludiaba mi alma bohemia y vagabunda, o quizás solamente hacía un balance de mi situación socio económica de aquellos años...

Por cierto, por ese entonces empecé a enamorarme, se trataba de mi vecina, una chica que tendría por entonces ya unos once años, se llamaba Jeny y cada que la veía le decía que me iba a casar con ella, pero no tengo dinero, ni nada de que dar...

Soundtrack de mi vida. Año 5

1985. Odisea Burbujas - Rock, mugre, basura y esmog

Aquí sí el asunto se pone difícil, porque ya me dan ganas de hablar de muchas cosas, pues ya recuerdo lo que pensaba por ese entonces. Yo veía a Odisea Burbujas en los domingos, por lo que siempre quería salir corriendo de misa para llegar a verlo, la otra opción era salir de misa e ir al mercado con mi padres y ver juguetes, sobre todo unos Transformers que estaban colgados en lo alto de un negocio que vendía granos (sí, WTF), a veces compraba unos pequeños robots botleg que a veces llegué a extrañar.

Mucha de la música de Odisea Burbujas era de Juan García Esquivel, mismo que compuso el tema de El Chavo del Ocho y otras piezas que ni siquiera sospechas, es más, que ni siquiera sabes como se llaman, como la clásica Mini Skirt. Ignoro si esta en particular es de él. En el disco de acetato rojo transparente que tengo no le dan el crédito en particular, pero dice que es autor de la música, vaya usted a saber.

Soundtrack de mi vida. Año 4

1984. Enrique y Ana - En un bosque de la China

Sí, esta canción también la canto Topo Gigio, pero, ¿les digo un secreto? A mi no me gustaba ese ratón por una sencilla razón: un día noté una silueta negra detrás de todo el tinglado, era el titeretero, así que me quedo con esta versión.

Ahora que investigué para este proyecto me enteré que esta pareja de cantantes 'Enrique y Ana' fueron mucho muy populares en España y parte de América Latina, ya saben, de esos cantantes que llenan estadios y eso.

Hace 26 años en el Sismo del 85

En ese entonces tenía yo cuatro años y estaba a unos días de cumplir los cinco, por tanto todavía iba en el kinder. Estaba yo preparándome para salir ya, me estaba peinando mientras mi madre peinaba a mi hermana.

De pronto las puertas se abrían y cerraban, aún las que tenían el cerrojo puesto, las ventanas se azotaban y los vidrios parecían de goma. El ruido era indescriptible.

¿Qué hacía yo? Intentaba rezar, ¡pero no podía!, no pasaba del inicio del Padre Nuestro; repetía una y otra vez padre nuestro, padre nuestro, padre nuestro...

Imagen tomada de Orcato

Por suerte la casa en la que vivía en Nezahualcoyotl no sufrió daños, pero si muchas delgadas líneas de cuarteaduras. En la calle se veían rejas tiradas, mucho polvo y un silencio sepulcral en toda la colonia. Yo no vi los grandes desastres más que por la televisión, pero entendía la gravedad del problema.

No tuvimos agua por más de una semana, y en una ocasión casi golpean a mi madre por un tonto error. Yo todavía no puedo dejar de enmudecer un instante en las mañanas mientras en los noticieros al uso rememoran este día, mientras yo me preparo para salir, mientras me peino.

Soundtrack de mi vida. Año 3

1983. María Jesús - El baile de los pajaritos

Pues eso, lo mismo, acabados de nacer, o sea que tampoco hay mucho que decir aún. Pero, ¿tu recuerdas esta canción?, creo que es un clásico obligado en los kinder, igual que Deep Purple, ¿no es así?

A finales de este año comencé a leer, mis padres me enseñaron con el método Glenn Doman, todo bien, hasta que la academia se fue al carajo, pero luego les cuento.

Soundtrack de mi vida. Año 2

1982. Yuri -  El pequeño panda de Chapultepec

Realmente no puedo decir mucho, pues era un bebé, ¿que esperabas?, pero hay testimonios auditivos en cassette de que de a esa edad mis padres me ponían esta canción, mi hermana la cantaba y yo apenas balbuceaba  realmente tardé mucho tiempo en hablar, casi dos años, al tercer año comencé a leer.

Todavía en la casa ronda el disco de acetato, de esos pequeñitos que precisaban de un pequeño círculo de plástico para que encajara en el centro y ajustar la velocidad de reproducción, que ya no recuerdo cuál era.

P.D. Comencé con el segundo año, porque para el primer año no encontré absolutamente nada significativo

La casa de mi abuela II. Agua y fuego

La casa de mi abuela estaba en lo alto de un cerro en la comunidad de San Miguel Tenextepec, en el Estado de México, por lo cual durante muchos años no tuvo agua corriente, hasta que metieron el agua, lo que significaba que una simple manguera de poliducto negro llegaba a lo alto del cerro, cuando esto sucedió mi abuela mandó a hacer la pileta que usted ve bajo estas líneas.

Esta pileta era de adobe con un recubrimiento interno de concreto, al lado está el rústico lavadero que sería lo mismo para lavar ropa que para los trastes. Ahí es dónde recibí el único auténtico susto y vivencia paranormal en estado consciente de mi vida, algún día hablaré de eso.

¿Qué hay que ver sobre estas líneas? Es el fogón en dónde cocinaba mi abuela, todavía años después de haber muerto aún se encontraba en ese estado. Ahí en el palo grueso que se ve en mitad superior de la fotografía mi abuelo se sentaba, ese era su lugar, y a su lado siempre había un gato, siempre, calentándose con el calor del fogón, a veces se quemaba sus pelambres por haberse quedado dormidos.

Mi abuela hacía elotes y chayotes en la ceniza del fogón, sólo había que enterrarlos y durante un día se cocinaban lentamente, ella pasaba mucho tiempo encerrada en esa cocina, hasta que sus pulmones quedaron como las vigas del techo de su casa, sí, así como usted puede verlas arriba de estas líneas. Ella murió de EPOC, una enfermedad que comúnmente le da a los fumadores (tanto pasivos como activos).

Si tu fumas probablemente así tengas los pulmones, pero bah, eso no te impresiona, es lo mismo que ves es las cajetillas de cigarro, quizás lo reconsideres cuando tengan que abrirte el cuello para que puedas comer por ahí.

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La casa de mi abuela I. De adobe en medio de un cerro

La casa de mi abuela II. Agua y fuego
La casa de mi abuela III. Abandono
La casa de mi abuela IV. Renacimiento

Proyecto 'Soundtrack de mi vida'

Todos hemos tenido la idea, es más, creo que hay película que se llama así, además, recientemente surgió un meme, ese que se llama 'el reto de los 30 días de...', que me parece totalmente falto de originalidad; aunque quizás esto es porque siempre he procurado no seguir las tendencias masivas.

Imagen tomada de Retrohits

Bueno, el caso es que hace un año que se acercaba mi cumpleaños número 30 pensé en realizar, finalmente, mi propio soundtrack. Empezaron a surgir varias dudas, ¿que canciones escogería, aquellas que desde mi punto de vista de ahora me definen en el pasado o aquellas que en su momento me marcaron?, por supuesto elegí la segunda opción, pero, ahí se planteaba otro problema: ¿la canción tenía que haber salido ese año o podría ser de cualquier año?, la respuesta es, otra vez, la última, pues no importaba cuando hubiera sido compuesta o interpretada, sino en que momento me afectó.

Puesto a esto se planteó un problema todavía mayor, ¿qué carajos había vivido en vida, cuándo, con quién, dónde?

Uno ha vivido su propia vida, ¿no es así? Pero, ¿cuánto recuerdas de ello? Empecé a tener dudas, así que lo más práctico fue empezar a anotar, así que cree un documento de excel, puse los años en la primer columna, luego la segunda columna fue para la escuela, que es una manera fácil de dividir el tiempo, pero los años no cuadraban... claro, los ciclos escolares empiezan a mitad del año, así que tuve que meter dos fila por año; luego otra columna para mis trabajos, luego otra para las novias, una más para los amigos... al final quedó lo siguiente:

Casa. Para dividir los lugares en los que he vivido
Academia. Para dividir las escuelas y grados que he cursado
Curriculum. Para dividir los trabajos con salario en los que he estado
Curriculum 2. Para dividir las etapas de mis gustos, mis aficiones, mis intereses
Girls. Para dividir todas las chicas que me han gustado
Amigos. Para dividir los grandes amigos que he tenido
Año. El año que corresponde a cada período antes mencionado
Edad. La edad que tenía en ese año, ojo, no es baladí, en 1980 tenía 0 años...
Interprete. El interprete de la canción correspondiente a ese año
Canción. La canción que corresponde a ese año en el soundtrack de mi vida

El antropologo Carlos Castaneda nos refiere que su maestro nahual Don Juan le recomendó hacer una recapitulación de su vida, para lo cual había diversos métodos, pero en suma la instrucción era recordar todo lo vivido, desde los grande capítulos de su vida hasta las nimiedades más intrascendentes, yo, sin proponermelo realmente lo hice de alguna manera.

El poner en una hoja ciertos acontecimientos en orden me permitió saber que no todo lo recordaba era cierto o exacto, tenía algunas ideas sobre mi mismo muy firmes y al recapitular mi vida me di cuenta de lo equivocado que estaba. Además me hizo olvidar rencores, al pensar y ordenar mi vida me también me di cuenta que había capítulos de mi vida que no eran tan importantes como yo pensaba, perdoné a mucha gente y mi corazón es más ligero ahora.

Obviamente esta editado, pero aún así, ¿gusta usted buscarse o se atreve a rellenarlo onda crucigrama?
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Como verán esto no es para nada parecido a 'el reto de los 30 días de...', esto que propongo exige un rigor que pocos estarán interesados en ejercer; no exagero al decir que cuando comenté esto con varios amigos se vieron poco interesados ante la aparentemente aburrida tarea de recordar lo vivido.

Buda dice que somos lo que pensamos, esta una buena y divertida manera de reflexionar acerca de como nos estamos construyendo a partir de nuestros recuerdos.

Durante esta semana estaré colgando el Soundtrack de mi vida, espero que me regalen cinco minutos para escuchar la canción y leer un par de párrafos relativos.

La casa de mi abuela I. De adobe en medio de un cerro

Hoy inicio una serie de entradas relativas a la casa de mi abuela. Sirva de ejercicio para hacer un poco de historia familiar, sirva como testimonio de otros tiempos.

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Todo esto ocurrió en Amanalco de Becerra, Estado de México. Mi abuela era ranchera, lo que significa que era de clase alta, mientras tanto que mi abuelo era peón, o sea de clase baja; las cursivas van porque en realidad no había mucha diferencia, acaso un poco de terrenos y un par de animales.

Mi abuela era güerita, mi abuelo moreno, se la robó a caballo cuando ella tenía acaso catorce años. En total tuvo once o doce hijos, cinco (quizás seis) niñas, seis (quizás siete) varones, todos ellos fallecieron, ya sea nonatos o sin haber cumplido más de un año. Dicen que todos fueron güeritos, incluso uno de ojos azules, que fue el que más tiempo vivió.

Este es el camino que uno debe tomar para subir a casa de mi abuela

Las cinco niñas sobrevivieron, hoy todavía viven todas mis tías y mi madre, la historia de cada una de ellas puede ser ejemplo de situaciones típicas de mujeres de clase media que llegaron de fuera a la Ciudad de México. Mis primos tiene caminos tan diferentes, de contadores a pequeños parias sociales, de campesinos a economistas, de técnicos a obreros. Somos una familia numerosa, no conozco a todos mis primos y no tengo ganas de hacerlo.

Mi abuelo construyó la casa con adobe, él solo, poco a poco, sin ayuda de nadie, siendo peón, sin dinero y comida luchó hasta convertirse en terrateniente; a mí, de niño me dijeron, desde lo alto de un cerro 'de aquí a donde alcanzas a ver son terrenos de tu abuelo'.

Ya abandonada, hoy en día sigue en pie, pero se está cayendo

Su historia es muy larga e interesante, tema para una novela, no les miento. Diré aquí que mi abuelo fue un hombre cariñoso, pero asesinó a dos hombres, la historia aún no sabe si fue su responsabilidad directa o fue engañado por un primo, así que un grupo de soldados estuvo a su acecho durante años, escapaba por un túnel de al menos doscientos metros que él mismo cavó. Dicen que estuvo dos años en las Islas Marías, luego fue un hombre serio y pobre, luego compró todos los terrenos que pudo. Cuando deliraba en su lecho de muerte lloró por sus tierras.

El cuarto de arriba es el de mis abuelitos

Mi abuela le sobrevivió varios años, y todavía vivió un tiempo sola en su casa hasta que enfermó gravemente y tuvo vivir sus últimos años en la Ciudad de México, lejos de sus flores, su campo, sus animales...

Alguna vez esto fue un pequeño establo para borregas

Nunca he ocultado que mis orígenes son indígenas, yo mismo me considero un indio todavía. Desde niño conocí este lugar, y aunque conocí a mi abuelo y lo conocí suficiente siempre pensé en este lugar como 'la casa de mi abuela'. Íbamos cada semana santa, cada fin de año, cada puente del año; puedo decir que conozco la vida de pueblo.

Este era un granero, ahora un vecino deja su animal ahí

Cuando mi abuela murió la velamos en el granero que se ve arriba de esta líneas, luego de eso cerramos la casa, ahí se quedó, abandonada. Muchos años después regresé y tomé estas fotos, si no me equivoco tendrán ya dos años. Ahora la casa está en una estúpida pelea para venderla o conservarla, esas peleas de inmuebles que separan a una familia.

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La casa de mi abuela I. De adobe en medio de un cerro

La casa de mi abuela II. Agua y fuego
La casa de mi abuela III. Abandono
La casa de mi abuela IV. Renacimiento

Petite Suite. Tristeza II

Los osos polares que nadan durante días sin encontrar tierra firme porque los glaciares se estás descongelando. De pronto, en un instante se detienen y mueren.

Imagen tomada de Los Animales