martes, 14 de diciembre de 2010

Descubra la verdad en estas fotos

Pues nada, que navegando he encontrado estas fotos y he decidido mostrarlas aquí. Descubra usted que es lo que en realidad está pasando.




viernes, 10 de diciembre de 2010

Un recuerdo de mi abuelita

Mi abuela era una mujer de campo, una ranchera. Vivió desde una vida relajada hasta una miseria acuciante, tuvo muchos hijos, la mitad de ellos murieron. Yo la quise mucho, mucho.

Ya grande vino a vivir a la ciudad con varias de sus hijas, el lento peregrinar de casa en casa. Un día, viviendo con nosotros, salió a la calle, no recuerdo ya para qué.

Al regresar nos enseñó lo que había encontrado tirado en el suelo, era este gato o tigre de madera. Yo lo conservo.


martes, 7 de diciembre de 2010

lunes, 6 de diciembre de 2010

Un diminuto anillo como regalo de cumpleaños.

No hay que abundar ni editorializar sobre mi extraña y rara naturaleza. Así que avancemos sin más.

En algunos cumpleaños he recibido un regalo del mundo, así nomás, ese día me encuentro o recibo algo absolutamente inesperado, desde un ramo de flores perfecto e impecable tirado en el suelo, hasta un diminuto y extraño anillo.

Un cumpleaños (no recuerdo cual), bajando las escaleras del edificio en donde vivo, pude advertir, sobre el quicio de la ventana, al diminuto anillo.

Simplemente pase y lo recogí.

Acá les dejo un par de fotos:

Cuando lo encontré todavía estaba pegada la diminuta perla

Para fines de escala. pila AA y un Micro Machine

El anillo en sí no es una maravilla, pues una artesanía común en Santa Clara del Cobre (México, Michoacán), lo raro es haber notado al diminuto anillo junto a una ventana en un pasillo poco iluminado.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Petite Suite. Terror VII

Es de noche y te estás preparando para ir a dormir así que pasas rápidamente al baño, regresas a tu cuarto y apenas acabando de cerrar la puerta dudas si has apagado la luz por lo que abres de nuevo y te asomas. Al hacerlo te ves a ti mismo entrando al baño.

Fuente foto: Lidón Ramos

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Por cierto... ¡este es el post #100!, sólo me tomó unos cuatro años y un par de años casi sin postear nada...

martes, 23 de noviembre de 2010

Petite Suite. Terror VI

Casi ha entrado la noche y tienes que ir a comprar tu cena pero apenas sales a la calle encuentras a tu novia que viene llorando. La abrazas y la llevas a casa casi cargándola, ella sólo llora, no puede articular palabra alguna. La acuestas en la cama y ella se tapa con las cobijas mientras vas a la cocina por agua.

Llevas ya el vaso cuando algo pasa, es como pisar un escalón que no habías visto, es como salir del agua, es como despertar. De pronto te sientes solo, como si no hubiera nadie más en tu casa, vas a tu cuarto dudando de lo que está pasando; al entrar ves el bulto en la cama, pero no sabes si son las cobijas o unas persona, algo no coincide. Te sientas a su lado para abrazarla, quieres verla a los ojos y preguntarle que ha pasado, pero no lo permite, no puedes destaparla, al contrario, ella te jala, es fuerte, muy fuerte. Debajo de las cobijas se le oye llorar, o quizás reír...



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sábado, 20 de noviembre de 2010

viernes, 19 de noviembre de 2010

Petite Suite. Terror V

De noche me da sed, mucha sed. Nunca he podido evitar levantarme en una hora indefinida de la madrugada, sin embargo cuando interrumpo mi sueño me cuesta mucho trabajo abrir los ojos, literalmente, por lo que ando casi a tientas y, antes de servirme el agua, tengo que esperar unos momentos para no terminar tirando todo.

Una noche, mientras esperaba orientarme, escuché que algo goteaba, y, casi entre sueños, empecé a seguir con el oído el goteo. Lo hallé en una pared, la luz de la luna dibujaba un rostro atormentado en ella, de sus ojos goteaba leche, que diminutos ratones, como insectos, bebían ávidamente.

Fuente Foto: Can you explain these photographs

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miércoles, 17 de noviembre de 2010

Petite Suite. Terror IV

Estás dormido pero unos esquivos e indefinidos ruidos te despiertan suavemente, confundido te levantas y husmeas en la oscuridad. Llegas a la puerta de entrada y miras por el ojo de pescado: el pasillo está lleno de grandes muñecas de cartón. Quedas absorbido, no sabes cuantos minutos llevas mirando sin poder despegarte de la puerta y, lentamente, como escurriendo, como en un sueño, empiezan a moverse.



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lunes, 15 de noviembre de 2010

Petite Suite. Terror III

Al despertar tu computadora esta prendida y el twitter abierto. Toda la noche, sin ser consciente, has estado actualizado contando tus sueños, los más profundos y mórbidos. Y aunque te reconoces hay cosas que no entiendes, cosas que no sabías de ti. Lo último que encuentras es un vídeo que subiste a youtube. Eres tú, pero tus expresiones y movimientos son diferentes, tu voz es otra, además, ves entrar y salir gente monstruosa a tu cuarto para hablar y hacer cosas contigo.



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lunes, 1 de noviembre de 2010

To Cookie and Lola

A smile for a baby


In the night, when turn up the stars,
appear the first star, Venus,
exactly now tell me about your eyes
tell me about the existence of the hugs
because my baby just need a hug,
while I see the shine of yours stars of your eyes
because I wish play with you, my love.
I’m laugh; I’m laugh for a baby,
because my baby play with my hands
because my baby be with me




A cry for a baby


In the night, when lost the
sea, don’t tell me about
the existence of loneliness
because my baby just
a lost soul in the night,
because he don’t play with me.
My soul and the soul of she, him seek
the soul of my young wife,
and my hurt soul,
we don’t see his eyes.
I’m crying, I’m crying for a baby lost,
the lost soul, the lost night,
the lost sea…

Dios nunca muere






viernes, 15 de octubre de 2010

Fotos de Viajes. Puebla I

Les traigo otra fotografía tomada durante mis viajes. Esta fue del año pasado, está tomada en Puebla, aunque no recuerdo muy bien en que lugar fue tomada, recuerdo que el lugar estaba cerca de la Biblioteca Palafoxiana.

Yo no soy nacionalista, y mucho menos patriota, pero acepto que la imagen tiene tintes de ello, es evocadora, hasta podría ser portada de libro de texto gratuito...


martes, 5 de octubre de 2010

Petite Suite. Terror II

Es de noche y sales de tu cuarto a beber agua. Estás bastante somnoliento, por lo que al ver una sombra en el suelo imaginas cualquier cosa, pero al ver pasar otra, más cerca de ti, sientes un escalofrío que recorre toda tu espalda. Entonces miras mejor, son seres grises, como personas, pero sin rostro que nadan en el suelo de tu casa.




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I´m a Caveman - Regalo de cumpleaños

Seguimos con el tema del cumpleaños, porque, de todos modos el tema del blog son las tres décadas...

Uno pasa en el trabajo poco más de ocho diarias, de lunes a viernes, por lo que la gente con la que se convive, inevitablemente se vuelve parte de la vida de uno. Pero cuando coincidimos con esa gente, y logramos llevarnos bien es una maravilla.

Puedo decir que solamente en dos trabajos he logrado encontrar amigos, uno fue en El Parnaso de Coyoacán, el otro es mi trabajo actual. Con esta banda de muchachas y muchachas, cuasi forajidos otrora buenos chicos, he pasado buenos momentos, ya sea trabajando o conviviendo.

Parcas son mis palabras al decir esto, sé que no logran reflejar mi sentir, pero vaya un abrazo especial para Marlene, Armel y César (bueno, para Miguel también, nomás por no dejar). Ellos me regalaron un pequeño juguete de diseñador, adivinaron, comprado en Ben´s Items...

Se trata de un Caveman, un cavernícola, de la de la serie Kidrobot Tic Toc Apocalypse, diseñados por Amanda Visell en Vinilo 3''.



¡Muchas gracias por el regalo! Es curioso, pero creo que esta figura me define perfectamente en cuanto a actitud:

¿Qué opina Héctor de la política fiscal para el próximo año contable?


¿Qué opina Héctor del cine actual, Harry Potter, Tim Burton, Michael Bay?


¿Qué opina Héctor de los críticos pensantes de la izquierda moderna?



¿Qué opina Héctor de las políticas contra el calentamiento global?


¿Qué opina Héctor de la música contemporánea (entiéndase todo lo que ha salido en los últimos diez años)?


Creo que el punto ha quedado claro... Ahora siga usted, ad libitum.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Mi corazón arde como fuego

Mi corazón arde como el fuego, pero mis ojos están fríos como cenizas muertas



Por la mañana antes de vestirte, enciende incienso y medita.

Retírate a una hora determinada. Come en horas determinadas, con moderación y sin saciarte nunca.



Cuando estés sólo mantén la misma actitud que cuando estás con alguien.

Cuando estés con alguien, mantén la misma actitud que cuando estás solo.



Presta atención a lo que dices y todo lo que digas ponlo en práctica.

No dejes escapar la oportunidad cuando se presente. Pero piensa siempre dos veces las cosas antes de actuar.

No te lamentes por el pasado, mira al futuro.

Mantén la actitud intrépida de un héroe, con el corazón benévolo de un niño.



Cuando duermas hazlo como si se tratase de tu último sueño.

Cuando despiertes sal de la cama al instante, como si dejases a tras unos zapatos viejos.


miércoles, 29 de septiembre de 2010

Siempre no

Alguna vez durante mi breve estancia en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Licenciatura de Letras Hispánicas, el maestro Carlos Muciño nos pidió que hicieramos nuestro propio romancero.

Nunca lo terminé, planee demasiado al hacerlo, queda de muestra esta imagen de lo que iba a ser la portada.



Hoy posteo esto porque he decido no matar este blog, sino continuarlo. He traído ya los post de mi otro blog "Daremo no Uchi", el cual ya estará enfriándose del todo, está finalmente muerto; con ese van dos blog que han transmutado en otro.

Veamos que tal le va a este, prometo no dejarlo morir como a los otros, además ya tengo treinta años y sí creo poder...

domingo, 26 de septiembre de 2010

De última hora, avance de regalos

10:35 Mesa de regalos. Todavía faltan más, muchos más...

A cada cual mejor que el anterior...

viernes, 24 de septiembre de 2010

A mis 27 años

Pues ya estamos a punto de llegar, ya estamos reseñando los 27 años. Pues bien, cuando el lector llegue al final del texto podrá percibir que falta el final del texto, no se preocupe, así está bien. El lector avizorado notará que no me fue muy bien, para no decir que fue de la chingada, en fin, así es la vida. Podría detenerme a pensar y explicar el asunto, dejemoslo así, esa será tarea de mis biógrafos.



LOS 27, LA CONSTANTE

Ahora se acercan mis 27 años, falta menos de un mes y me entrego al rito itinerante de glosar mis años, de interpretar mi vida para darme paz y forjar en nuevo fuego mis anhelos, los grandes viejos anhelos.

Este año descubrí nuevas cosas, encontré la última llave de la última puerta, encontré el hilo negro y no por eso me siento mejor ni peor, ni mucho menos; estoy en un estado muy extraño. Al menos eso es el primer consuelo: la vida no deja de ser un misterio sin resolver; para mi la vida sigue siendo un infinito e inextricable puzzle que palpita, que respira y se reacomoda.

Hoy tengo otros temas, quizás menos metafísicos, quizás mas condenatorios, mas vulgares y materiales. Hoy me preocupa mi vida profesional, mi vida material del futuro. Ya no pienso tanto en los libros que no he comprado, o en las colecciones que ni siquiera he comenzado, mucho menos pienso en las ropas que no poseo. Pienso en una casa, en una cama y su cocina. Cosas menos sofisticadas, cosas más hipotecables, el patrimonio que le dicen. ¡Zas, eso ya huele a treintañero!

No supe cuando (aunque esto es un mero recurso retórico, porque si se cuando empecé a sentir esto, fue justo el día de mi cumpleaños pasado, andaba yo por Reforma viendo fotos viejas de la ciudad y me topé con el traslado del monolito de Coatlinchán en los años treinta, al leer la leyenda que acompañaba la foto algo se juntó en mi garganta y casi no pude evitar que mi voz se quebrara y algunas lagrimas rodaran por mis mejillas) se desarrolló este desprendimiento desprendido. Ahora no me preocupan mis necesidades intelectuales, esos apetitos urgentes han sido tratados de manera correcta. Con esto no quiero decir que he dejado de pensar o sentir, al contrario, mi corazón pide y es satisfecho de una manera adecuada, por supuesto que la curiosidad sigue estando presente, lo único que ha cambiado es el hecho de que ya no me atormenta pensar, ya no me condena sentir y ver las cosas con los lentes de las entelequias del intelecto.



Sí, parece un estado lamentable pero no me siento así. Es como si la vida hubiera dejado de importarme. Por supuesto me refiero a la vida como ese gran tema de la humanidad. No por eso he dejado de bañarme, de amar, de esforzarme, de llorar, de enojarme, de rascarme, de interesarme, de mirar, de desear, de corregir y lastimar.

Comúnmente estos textos no son escritos de corrido, todo lo contrario, se van formulando de acuerdo a como va evolucionando mis pensamientos conforme se acerca el día 26, de tal suerte que tengo que hacer un pequeño corte de lo que se venía diciendo anteriormente. Aquí en este párrafo surge un problema, surge una crisis, los marinos están nerviosos y cansados, los perros están casi en su último aliento; ya no sopla el viento, ya la nieve es estática. ¿Qué ha pasado?

Recapitularé del modo más breve, del modo más conciso: cf. 22 años.

Pero sería falsear el asunto si simplemente hiciera un copy and paste, y fin del texto, vuelta al origen, el eterno, eterno, eterno, re contra puñeteramente eterno retorno. Nada más lejano de la realidad:

Epifanía 13 de septiembre de 2007, 02:05: Sí, ya lo se, me expliqué la vida, volvía a creer y vivir la vida de los hombres, hijo pródigo por excelencia, bombos y platillos en la recepción (hasta novia conseguí), pero la explicación final no era esa, sino algo que le dije a mi amigo hace menos de un mes: “el arte de la vida está en hacer lo mejor de ti en medio de lo peor de los demás” Por supuesto la frase suena asquerosamente premasticada, lista para esos pequeños librejos tamaño cajetilla de cerillos que se acomodan junto a las cajas de las librerías y están llenos de instrucciones acerca de la vida, probemos crear otro: “el arte de la vida esta en tener una sonrisa de reserva por cada lagrima usada” ¿Nefasto, verdad? Es terriblemente malo, asquerosamente idealizado, y sin embargo, y sin embargo, y sin embargo poderosamente triste.
¡Zas! Ya caí, ya me volví uno de los iluminados, uno de los, uno de los, uno de tantos, pues.

Pero no, veamos si tengo razón. El Dhammapadha, que es uno de los libros capitales del Budismo. Ahí Buda dice (en voz de uno de sus discípulos unos cuantos siglos después) una cosa muy sencilla: el que obra mal, mal le va.

Y esa simple verdad, ese tautología de primaria es un hecho que se constata a diario, en la vida de todos, segundo a segundo desde hace eones.

Es decir, si me meto en una calle oscura mi seguridad es menor, ¿cierto?, de acuerdo, pero esto no quiere abogar por un fatalismo obcecado o tratar de ser un testimonio determinante, no nada de eso, señores del juzgado.

Ahora retomo el punto, estábamos en cf. 22 años, ¿cuál es la diferencia?, el arte de la vida es…, entonces continúo. El problema, el origen de la crisis es sencillo: no he logrado poner en practica todo lo que se, el resultado es ser mas sensible a cualquier perturbación del ambiente, entonces glorifico, magnifico mis cuitas. Eso lo hace cualquier ser humano, y esa es una de las tareas de la humanidad, dejar de dolerse y seguir adelante. En este punto hay pueblo magníficos que han dejado de lado las derrotas, las muertes y toda mala nota, para recuperarse e igualarse, e incluso superar, a sus antiguos rivales, quiero decir que estoy hablando de Japón, el caso de México no es este.

Trabajemos sobre ejemplos, por lo cual deberé de citar un extracto de un texto escrito a una mujer:

“Eres una ángel, un ángel con la flamígera espada anunciando el final de algo, vaya a saber que anuncias, vaya a saber si me estas invitando a entrar o si me estas expulsando, vaya a saber si no digo todo esto desde la óptica del chiquillo que espía la dulcería desde la vereda de la calle.”

Sí, bueno, ya se sabe, la literatura, la poesía y el discurso, todo muy bonito, pero ese no es el punto. Cito lo anterior para explicar lo siguiente. Mi relación con esta niña no fue muy diferente a la anterior que hubo en mi vida, en cuanto a móviles se refiere. Es decir, reconozco un alma buena que necesita de un molde, necesita un ser para vaciar sus necesidades, necesita un espejo. Esto de por si me parece una tontería, ya que yo supongo que si sabe reconocer lo que le hace falta es porque en realidad sabe, posee en realidad lo que busca, después regresaré a aclarar este punto.

La diferencia substancial es que en un determinado punto de la relación, yo me salí, me volví otro para ser un ser diferente, un brujo, un nahual, un duce. Me dediqué a dar todo mi conocimiento, de mil maneras, de todas las maneras que conozco, desde el sexo hasta los discursos. Esto sonará demasiado pretencioso, pero después de tantos años de periplo me he formado para poder realizar lo que mencioné. Motivos hay, quizás mas de los que supongo, para que esto funcionara a medias. Uno de los efectos esperados era perder a dicha persona, era dejar ir para que en la soledad ella reflexionara, cuidara sus pensamientos. Y yo, por otra parte, renunciaba a dicha idea cada dos segundos, pues hubiera preferido pasar mi vida entera junto a ella. Hoy esto es más imposible que un crecimiento anual del siete por ciento en la economía mexicana.

Pero no todo es maestría, ya que también pude comprobar cuanto me falta para ser un poco más estable, pero lo escribiré otra noche, hasta aquí por el momento, fieles lectores de mis años.

Y leo, no dejo de leer. No dejo de cultivar el vicio del conocimiento. Me fascina saber cosas, en cierto sentido no soy otra cosa que un asqueroso intelectual. En la lectura me solazo, me

jueves, 23 de septiembre de 2010

Alegoría

Estaba en el CCH y descubrí los lápices H, HB y C, entonces empecé a dibujar, la idea era hacer una especie de cadáver exquisito, pero a una sola mano. Lo primero que hice fue la toalla del baño, luego la máscara de Murciélago de Oaxaca (¿recuerdan que también estaba en El Mural?), también está la Serpiente  Emplumada de Teotihuacan (otra de mis favoritas), la botota es inspirada por Jose Quintero, el resto de las cosas dibujadas es pura pachequez.

Es pertinente aclarar que nunca he comido hongo. Not yet...


Un día dibuje un robot

Un día una prima Punk me invitó a que hiciéramos una exposición, ella haría ropa yo haría robots. Tenía entonces unos diez u once años. Nunca se concretó nada, pero pude rescata el diseño de uno de mis robots.

a mis 26 años

Ayer debí haber subido esto pero no he tenido una buena relación con el internet estos días. Les dejo el texto. Ya falta poquitito para la fiesta...




Los 26, el punto de inflexión


Rumbo a los veintiséis.
La creencia cifra su seguridad en la confianza que le otorgamos. Para que A sea igual a B (debido a sus profundas diferencias) necesito certificar la esfericidad de las cosas, porque dónde empieza el concepto termina de nuevo, encontrando conexiones con cualquier realidad que quieras postular.
El estudio y la práctica de una realidad la van creando ipso facto. Cuando yo postulo mi creencia y vivo de acuerdo a mi creencia, el mundo se transforma y adecua para mí. Pero eso no impide que entren nuevos elementos que replanteen mi postulación inicial. Entonces surge la gran prueba, la gran comprobación, la señal esperada: llueve fuego sobre la ciudad, el agua se vuelve sangre, miras tu avejentado rostro en un espejo humeante y todas esas cosas…
En realidad, en estos casos no hay gran cosa que explicar, uno se vuelve idiota y no hay vuelta de hoja. Pasas varias horas al día buscando la no-búsqueda y de pronto te quedas en medio del bosque mirando esa mirada que no se va.
Uno puede tomar decisiones, y con esas decisiones postular y vivir una realidad, transformas tu mundo de acuerdo a aquello que te has propuesto; pero, ¿qué pasa cuando rompen esa realidad y te imponen una dinámica diferente, y no solo diferente, sino antagónica?
Encuentras que tu realidad postulada es en verdad mera vanidad. Pero hay que vivir la vida de verdad, no el alejamiento a lo Nietzche, no el mito del superhombre que sólo es capaz de vivir en armonía cuando vive intocable, es mentira que Caín viviera más tranquilo después de matar a Abel. La soledad es buena cuando se vive dentro de la realidad, pero la soledad inventada y prodigada por formas exclusivas que harán de tu realidad un ente, en apariencia, perfecto, es una soledad que daña porque engaña (!).
Hejemplo:
“Tanto buscar la puerta, para al final darme cuenta que siempre estuve afuera, con ella, tomándola de la mano, mientras, al mismo tiempo, estaba dentro, perfectamente solo, compartiendo mi única soledad con ella, combinando así la perfecta libertad, alcanzando un amor tan perfecto que se desvanece apenas se toca.”
Aquí el individuo está logrando, en apariencia, la liberación del objeto que lo atormenta, aunque no hay que ser demasiado tonto para advertir que su renuncia es una no-renuncia; la aleja para no perderla, finge que puede vivir con la espina en la pata sólo porque no ha sabido reconocer a Androcles cuando este se cruzó en su camino, en su lugar prefirió devorarlo de verdad. Sin embargo, dicho sujeto no es tonto del todo, solamente que a veces se apresura a dictar verdades universales sobre asuntos inexistentes, puede ser todavía más detestable que Borges inventando Enciclopedias Falsas. A nuestro individuo le faltó darse cuenta, y agregarlo a su párrafo, que ese amor perfecto con aquel ente, es perfecto por la simple razón de que es su amor propio del que está hablando, no está hablando de recuperar o sanar el amor que, en teoría, sintió, pues al haber renunciado, sin darse cuenta, logra recuperarse de su periplo.
En este caso el individuo, o sea yo, he tenido que pasar por un proceso de confrontación con la realidad. Yo había postulado una realidad que pensaba practicar apenas comenzara a desgranarse mi vigésimo sexto cumpleaños, es decir, después de haber cumplido los veinticinco años, pero ya en esas fechas el individuo que soy yo, encontré en una mujer, que mi realidad postulada era prácticamente impostulable, no porque careciera de efecto o fuerza, sino porque quise vivir algo que no existe. El Diablo no existe, dicen algunos teólogos de bolsillo; los Teósofos le dan el valor del rival perfecto de Dios, por ser en realidad una parte de él, siendo Lucifer la encarnación de la sabiduría revelada a los hombres; Mara es la perfecta contra del Dharma y está en todas partes, siendo muy fácilmente caer con él; así podemos extender los ejemplos hasta repasar el Catálogo Razonado del Mal, pero lo que hay que hacer notar es que su presencia viene ligada a la Bondad, que logra, por contraste, preservarse. ¿Por qué decidí darle tanta importancia a ese capítulo de mi vida? Quizá porque soy un hombre que vive del arquetipo, porque he decidido forjar mi propia leyenda con base en símbolos nauseabundamente occidentales, entregándome con devoción a una lucha moralista, a una explicación de fantasía. Y claro, en pleno siglo veintiuno no se puede admitir fácilmente estas entelequias, hoy la para-ciencia te demuestra lo que quieras, sin embargo el hombre vive sus mitos, los recrea a través de la vida misma, cada situación se convierte en la dialéctica prehistórica de la lucha de la conservación de la vida, seguimos siendo tan insoportablemente torpes que es asqueroso ver la vida con los ojos desnudos. ¿Es acaso miedo a afrontar la dificultad de entender la vida?
En realidad esa mujer no puede ni siquiera suponer los atributos que le otorgue a través de la recreación de los recuerdos, porque toda recreación es una interpretación por sí misma. La niña no es ni más mala o buena, pero se dieron las circunstancias para que compusiéramos un cuadro digno de una Walpurgis Nacht, es decir que todo fue una comedia de enredos posmoderna. Todo porque en algún momento del camino alguien me mintió con que la vida se vive para sufrirla, para sentirla y todas esos atributos del bohemio, dando como resultado que sea mi alma hipersensible a las más ligeras gotas del rocío primaveral.
¿Por qué insistir en este punto desde los 22 años? Bueno, la respuesta no es fácil de explicar, sobre todo porque tiene muchos cabos desde la cual se puede atender, por lo tanto habrá de explicarse por medio de un denominador común. Primera, señalo que afectó mi salud por algún tiempo (me he acordado involuntariamente de los personajes de Joseph Sheridan Le Fanu); eso por si mismo podría ser la respuesta, pero no lo es. Segundo, porque viví bajo la forma del arquetipo, del supuesto de la vida, como si se tratara de hacer una novela de mi vida. Tercero, porque generó en una un movimiento intelectual acerca de las motivaciones que tiene el ser humano para actuar y como las decisiones implican mas riesgos de los que aparentan (como en los personajes de Théophile Gautier). Estas serían las tres razones más importantes de haber tenido tal pensamiento en mi cabeza por tantos años, pero debo resaltar que el primer punto, la depresión, está ligado íntimamente a aquella relación que tuve. Pero los dos siguientes puntos son única y exclusivamente un asunto de mi fuero interno, una intelectualidad, que se traduce y desarrolla en mi novela “El Hedor” (nunca ha visto ni verá la luz).
Explico lo anterior por dos razones, porque después de tantos años era casi una exigencia darle forma evidente a la finalización de este tema, la segunda razón es por respeto a mi pareja actual, porque de acuerdo a mi budeidad no puedo estar molestando, lastimando, o interfiriendo con un tema ajeno a ella, y no solo lo hago porque me obligue la budeidad, sino porque realmente lo deseo, porque realmente quiero darle paz a la niña de mis ojos: María.
Más allá del evidente juego etimológico-histórico-bíblico que pueden suscitar estos nombres en mi vida, y de acuerdo a la teoría de la postulación de las realidades, hoy vivo una realidad harto diferente.
Pero eso será tema de la segunda parte de este texto, parte que será escrita después de mi cumpleaños, habrá que meditar lo expuesto aquí, a saber: que la realidad puede controlarse mediante una postulación, que está postulación es delicada, porque puede engendrar errores, como lo vimos en el estudio de caso (mi caso, je!), y, por último, que esta teoría de la postulación de la realidad es parte de mi Teoría de la Acumulación Artística, pero por último, pero no por ello menos importante (last but no the least) ¿qué carajos tiene todo esto que ver con mi vida, entendida desde sus elementos tales como María, la escuela, el karate, etc., etc.?

Adendum 2010.
Nunca escribí la segunda parte de este texto, es más, olvide la Teoría de la Acumulación Artística, no se ya que se refería, ¿por qué pasó esto?, por algo sencillísimo, decidí dejarme vivir por la vida en lugar de ponerle palabras, por ese año descansé de la cabalgata intelectual y fui más vacío, como un árbol que no espera que salga el sol o que llueva, simplemente está ahí. Quien entienda estas palabras que escuche, quien no las entienda que me explique.

P.D. Huelga decir que he sido muy feliz con mi pareja, con Angie…

martes, 21 de septiembre de 2010

Puros monos

Conocí las Histerietas por ahí del 94, fue toda una revelación, era increíble ver los monitos del domingo diciendo leperadas, pues yo había crecido con las tiras de El Universal, Trucutu, Garfield, etc., pero un día nuestra maestra de Español de la Secundaria Diurna 236 nos pidió que compráramos La Jornada del domingo: El Sex Mameluco, Terrora y Taboo, El Maese Luis Fernando y el Santos de Jis y Trino (Trino lo creó, pero Jis puso al Peyote en el asunto, además de su buena dósis de pachequez, es por Jis que el Santos se las truena). Desde entonces no volvía a ser el mismo. De allá pa´ca soy seguidor y fanático del Sanx.

Todo eso nomás pa decir que un día me dio por hacer unos monos, y pos aquí los cuelgo. Quizás tenía 16 o 17 años cuando los hice.

Click para ver más grande

Esta tira es de un caso verídico (en serio)

Ésta está evidentemente inspirada en las pachequerías de Jis

Supuestamente iban a ser varias tiras, pero sólo dibuje esta

No sé porque, pero esta es de mis favoritas

Unos dragones

Los dragones no son un tema que me fascine, simplemente ahora que estuve revisando los dibujos que he hecho encontré estas tres imágenes de dragones.

Un esbozo realizado una tarde ociosa en la plomería de mis padres

Un trabajo del CCH, según quise hacer un Kandinsky, no entendí a Kandinsky

Otra ociosidad. Solo quise hacer un conjunto de ballenas y peces y termino pareciendo un dragón...

Man in Apple

Un Fernando imaginó que al partir una manzana por la mitad habría un hombrecito dentro, el hombrecito era alegre, te contaba un chiste o algo; era por tanto un gusto partir una manzana. Fernando se lo contó a Zoe, Zoe me lo contó a mí.

Yo imaginé que un día gris partías una manzana esperando un ligero júbilo, pero en su lugar encontrabas al hombrecito colgado, se había suicidado por circunstancias extrañas.

Un día gris ilustre la situación, esbozando unos trazos en un cuaderno de la escuela.


A mis 25 años

No debería hacerlo, pero recomiendo muchísimo la lectura de este texto, es algo grande pero muy bueno. Puedo decir que en ese entonces logré un avance sustancial, puedo decir que entonces empecé a dejarme vivir por las cosas en lugar de padecerlas. Ahí se terminó un cáncer de vida que me duró un par de años.


Mi vida a los 25

La vida es meramente circunstancial, es una serie de hechos concatenados, unidos por la frágil consistencia de la causalidad y de la casualidad, desarrollándose estas, en un contrapunto impetuoso, subiendo o bajando del registro, pero en el fondo siempre vamos a tener la misma cantidad de notas musicales.
Somos la acumulación de los hechos que hemos vividos, no somos los hechos, no somos el fermento de las emociones guardadas, no, somos el compilado de las circunstancias, somos un detalle mas de un mosaico, el mosaico obviamente es la humanidad. Un fractal, ahí estamos. De ahí que la literatura no sea mas que una acumulación de hechos, la hilación de situaciones que forman un tapiz, un recuento del mundo, un recuento, una descripción del mundo, la mejor literatura es la que combina con armonía, con credibilidad, los hechos, la mejor literatura es la que sabe usar el símbolo, el todo por la parte, la pequeña pieza del mosaico, una imagen interesante del fractal. Hablemos de una teoría de la acumulación, como una teoría del arte.
Seguramente ya otros lo habrán dicho.
¿Qué será mejor, vivir con inocencia o con el pleno conocimiento de las cosas?
La dialéctica histórica explicaría que no, que esto no es posible, yo creo que las circunstancias son las mismas hasta ahora, después del socialismo podríamos hablar de la desaparición de los dados y su restringido abanico de posibilidades, hasta ahora, historia de dos mundos, de dos bandos, explotados y explotadores, gobierno y pueblo. No olvidar el mito del eterno retorno, no olvidar Ulises arquetipo mundial, (propuesta para mural de Ulises mundiales: Ce Acatl Topiltzin Quetzalcoatl, et al -realizar identificación-)
Pero esto no encierra tristeza, me hermana, soy un hombre de Baviera en el siglo XVIII, soy un gaucho en el siglo XVI, soy un griego, estuve en la diáspora, soy un ronin, soy una esclava, soy un triste egipcio, musulmán morí, soy tú)
Creo arañar el estado de totalidad, al menos el conocimiento de la cabal posibilidad de su existencia. Ya era hora de saberlo. Todos lo saben, algunos lo enfrentan de otro modo, se enamoran de otra mujer, se suicidan, se cambian de trabajo, los menos lucidos cambian de peinado; pero todos sabemos esto, tu lo sabías ya.
Después de tantos años, y seguir con la misma señal, seguir con la oración en la boca. Esperar agazapado el gran salto hacia la otredad, hacia el fin de los tiempos, hasta llegar a la cumbre. Felicidades muchacho, que bien has hecho tu trabajo, que bien has cumplido con todo lo que te fue encomendado. Favor de pasar a recoger su documentación en la ventanilla doce, en la ventanilla trece recoge su personalidad, en la ventanilla dieciséis le entregan su rostro, en la puerta le dan su pastelito y en el patio lo están esperando para ahorcarlo y convertirlo en abono, abono para los perros, abono para. Basta, no sigas.
¿Cuantas veces no se habrá caído ya en la connotada lista de los sarcasmos?, ¿realmente hay la necesidad de ser hirientes, sobre todo en la literatura? Pues si, ahí está la gran excusa: levantar el grito sordo, pero grito al fin, dirán muchos.
Esqueeslanecesidaddelas(u)ociedadqueseelevaparaliberaralserhumano. Basta de patéticos jugos con remolacha de hace cien años, recontradigeridos por el respetable.
¿Dónde, pues, está la vida? Finalmente, ¿qué necesidad hay de cortar hojas y triturarlas para hacer un poco de bálsamo y adiós gripa? ¿Para qué tanta aspirina y declaraciones, miradas desviadas, canciones de cómo te extraño, para qué tanta doloroso recuerdo, para qué nos sirve la harina, para qué el azúcar glass, para qué la gente, para qué te amo?
A veces, en medio de la madrugada, en medio de una larga y ancha carretera, avanza un carro, una caravana de carros. Es la muerte.
¿Qué trascendencia puede tener el desayuno de un hombre comparado a la muerte producida en una guerra?
¿Por qué nos encapsulamos en el instante de nuestras vidas?, ¿porqué empujamos al de al lado?, ¿para qué escoger pan azúcar glass y no pan hojaldre.
¿Para que tanta inútil renuncia?, yo pasé años despidiéndome de una mujer, cuando en realidad no era necesario tanta renuncia, tanto rito y viaje de eterno retorno. Tanta noche sagrada, y lágrimas de claveles, tanta soledad de piedra lisa, y tanta melancolía de lenta canción, de nota acariciada sobre la cuerda de la guitarra, tanta desesperación y versos confundidos. En el fondo no había luces prendidas, ni pedazos de mi corazón. Tanto buscar la puerta, para al final darme cuenta que siempre estuve afuera, con ella, tomándola de la mano, mientras, al mismo tiempo, estaba dentro, perfectamente solo, compartiendo mi única soledad con ella, combinando así la perfecta libertad, alcanzando un amor tan perfecto que se desvanece apenas se toca.
Tigre de dientes de porcelana, Cenote sagrado de los mayas, agua verde que asciende. Basurero de mercado, lleno de aire insoportablemente dulce. Visión de la avenida mientras la cruzamos, con un automóvil acercándose a lo lejos. La música que tocó un negro una noche perdida en un Baltimore que ha cancelado el tiempo. Las banquetas se pintan de nuevo, se compran muebles nuevos, las mascotas se mueren, igual que los abuelos, los vidrios se rompen y se compran nuevos, pero jamás barremos las esquinas de la casa. A veces se cuela un objeto viejo, a veces guardamos gomas de otros años; yo tengo cucharas de mi infancia. Agregamos un valor al valor de uso y al valor de cambio, le agregamos el valor del pasado. Por eso están los bellos museos. ¿Nunca has tenido la certeza de estar viendo algo que fue tuyo?, ¿nunca te has encontrado en viejas fotos o pinturas?
La noche es plena, llena de estrellas, yo no duermo, no duermo ahora. El procesador de palabras deja caer, desde un impulso eléctrico, cada una de las letras que escribo. Tú duermes, duermes cubierto por cobijas, tu cuerpo se entibia lentamente, adquiere la calma, y la mente divaga sola, andas solo o sola. Tu cuerpo yace en diferentes posturas tan bellamente armónicas, tan dulcemente suaves. Tus brazos exangües se olvidan de todo, las piernas se recogen cariñosamente y tus labios son el resumen de todo cuanto hay.
La vida ya no me encandila ni me sujeta, ni me increpa ni me acaricia. Para mi A es distinto de B porque son profundamente iguales, y en esencia son lo mismo; y tampoco hablo de la fuerza de atracción de los antagónicos, tampoco es eso. ¿Entonces ya encontré la verdad suprema?, ¿sospechas que encontré el Aleph en una perdida y olvidada calle de Taxco? Pues no, la verdad suprema es igual al agua tibia o al hilo negro: la quintaesencia del Ulises Universal.
La tierra perdida, el paraíso perdido a lo Milton, Ítaca, Tlillan Tlapallan, Cibola, las tribus perdidas, Mu. Habitados de Cinocéfalos, endriagos, la Polis llena de Tótems, cerdos que son bebés que son cerdos, los gatos son quesos que se difuminan en el aire, dejando sólo la sonrisa, y una lenta, clara evocación de todo cuanto fuimos. Como si en ese instante, ese día de nuestras vidas en que cumplimos años no sintiéramos, aunque de lejos, una lenta, clara alquimia de las cosas y los besos. Cada abrazo viene y te planta, te certifica, te declara y te da sustancia.
Ya en la noche, adiós Paraíso; la Atlántida se cubre nuevamente de aguas, los ángeles, con su verticalidad flamígera y sus cien ojos, nos condenan nuevamente al olvido. Los regalos se imponen a tu realidad cotidiana, ceden y se entregan a tu propiedad, ahora ya son tuyos. Ya no son regalos, son monolitos o casas de alfileres, son cosas, son abandonos y las estrellas se llenan de lejanía. Una vez más, otra vez más, todo apunta a salvar otro año. En el año que viene morirán personas, morirán joyas y dientes luminiscentes, morirán de esperanza los amores de siempre, que se reservan lo mejor para la posteridad, para el recuerdo, ahí donde el tiempo borra sonrisas, o corrige malestares. Otra vez nos olvidamos de todo, se antecede la inmortalidad a nuestros sueños. Sabemos que el año nuevo está avanzando, sabemos que estamos agotando otro tiempo, otra vez la tierra va a girar un ciclo completo, y otra vez nos condenamos a la inmovilidad, volvemos a nuestros pedestales de fugaces insinuaciones, nos acobardamos frente a la rapidez del sol y olvidamos que los días se mueven, olvidamos que también la tierra respira y se mueve, olvidamos el abigarrado arborescente fluir del tiempo. Cada día anula al otro, no acumulamos, o mejor dicho acumulamos en sentido contrarío, es decir, hacemos una acumulación del despojo. Nos aferramos por determinar nuestras vidas en el sentido de un yo, de un tiempo definido, estuche de cristal, definido resuello de reloj.
A veces llueve, a veces sudas, a veces lloras, y ¡Oh, cómo es delicioso consagrarnos a la fuente de nuestras nervaduras!, ¡con qué delicia nos retorcemos en nuestros problemas, cuánto placer nos da ver nuestros pies atados, la boca molida a golpes y las uñas de las manos arrancados con salvaje virtuosismo!
Estas palabras mías, estas las grandes palabras de los veinticinco años, del cuarto de siglo, de 3 quinternos, de cinco al cuadrado, estas la palabras hueras, estas las vacilaciones de un pie de lenta iguana, estas las sombras impermanentes de la gente que viaja en metro, estas las arrugas de una sabana. Este collar de lenguas de jaguar, esta enramada de silex y cuadras, este mapa transparente es la punta del filoso auge de mi vida.
¿Cómo expresar la nada?, ¿a cambio de que puedo mostrar el vitral de mis alas de fantástica falena?, ¿quién otorgará veracidad a mi sapiencia de iguana?, ¿cómo demostrar mi sosiego de murciélago?, ¿quién sabrá del maravilloso milagro de mi corazón que es como una vieja piedra, tallada por artesanos, o quizá magos, que yace abandonada en medio de la selva, y que por un prodigio que no alcanzo, y acaso no busco, comprender, se ha llenado de agua de lluvia, despertando en ese minúsculo espacio de obsidiana líquida, la vida de unos diminutos peces, llevando la existencia de la no existencia?
Mi vida, mi vida es un cielo azulísimo, es un cielo de Oaxaca, que lleno de nubes pasa el viento, dejando jirones, redondos jirones, esparciendo en el cielo matutinas lunas diminutas.

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